El Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, que
antes del "alto el fuego" de ETA sostuvo que Otegi merecía la petición de prisión incondicional, decidió esperar hasta escucharle. Y
aunque el proetarra se negó a contestar, la Fiscalía cambió de criterio solicitando prisión eludible con una fianza de 100.000. Finalmente el juez Marlaska envió a prisión a Otegi hasta que abone una fianza de 250.000 euros. Sin embargo la prisión incondicional de Petrikorena y Olano queda conmutada por prisión bajo fianza de 200.000 euros. El PP cree que la actitud de la Fiscalía es "
el peor comienzo que se esperaba".