No lo ofrecieron las televisiones generalistas pero la toma en consideración del Estatuto andaluz dejó en las actas del Congreso uno de los mejores discursos de Mariano Rajoy. Comparó los textos catalán y andaluz y demostró que los españoles tendrán
derechos y deberes distintos en función de su procedencia. Defendió estar "en política por principios" y tener derecho a existir aunque no sea de izquierdas. Dijo que "el verdadero drama" es acusar al PP de "anticatalán y antiandaluz.
Esa es la división". Zapatero, envuelto en el
discurso del consenso invitó a Rajoy "
a subir a la tribuna" tras el cierre. Lo impidió Marín. El presidente dejó dos frases: "
Los estatutos no son las tablas de la ley" y "la cintura es la esencia de la democracia".