Un gol de Zinedine Zidane, de penalti, le ha servido a la selección francesa para derrotar a Portugal y clasificarse por segunda vez en su historia para la final de un Mundial. La victoria, justa y trabajada aunque sin mucho brillo, deja a los
bleus a las puertas de su segunda Copa del Mundo, la que tratarán de alzar el próximo domingo en Berlín ante
Italia. El equipo luso, que tuvo más el balón pero sin llegar con peligro a la portería rival, intentará hacerse con el tercer puesto en la final de consolación que un día antes jugará ante la anfitriona Alemania.
- Así les hemos narrado el Portugal-Francia