El Gobierno ha encontrado el pretexto para situar al PP
"al margen del Estado de Derecho". La vicepresidenta ha calificado a
Mariano Rajoy como un
"insumiso" por constatar que el Gobierno no representa al Estado y no vincula al PP por su decisión de negociar con ETA. Horas después,
Rajoy destacaba el "nivel de perversión" de un Gobierno que considera "respetable" reunirse con terroristas y le insulta a él por criticarlo.
José Blanco cree que es "cuestión de tiempo" que "las cosas se vayan macerando" en el trato con los terroristas, mientras
Peces-Barba practica el sectarismo hasta en su último acto público como comisionado de Zapatero, al excluir de sus reconocimientos a
Ana María Vidal Abarca por sumarse al compromiso del PP con las víctimas.