Una cadena de entre cinco y siete explosiones ha sacudido varias estaciones de tren en Bombay. Según los últimos datos oficiales la cifra de muertos podría llegar hasta los 163 y más de 300 los heridos. Las bombas estallaron de forma casi simultanea en vagones de primera clase y en estaciones de la línea oeste de la capital financiera de la India, en plena hora punta de la tarde y con los trenes repletos de viajeros. El gobierno indio ha decretado el
estado de alerta en todo el país. Ningún grupo terrorista ha reclamado la autoría. La ciudad está sumida en el caos, los hospitales están desbordados y miles de personas han tenido que regresar a pie a sus casas ante el colapso de los transportes.