Las Fuerzas de Seguridad británicas han desmantelado una red terrorista que pretendía hacer explotar en pleno vuelo aviones con destino a EEUU. Los terroristas, de los cuales hay 24 detenidos, detonarían explosivos líquidos escondidos en las bolsas de mano. El ministro de Interior, John Reid, ha dicho que el complejo plan buscaba provocar una matanza sin precedentes. El aeropuerto de Heatrow permaneció cerrado hasta entrada la tarde lo que provocó un aluvión de cancelaciones en varias ciudades europeas. En los aeropuertos de
todo el mundo se han extremado las medidas de seguridad. En
España, Interior ha reforzado los controles y sólo han operado el 94 por ciento de los vuelos.
George Bush ha afirmado que EEUU "está en guerra con los fascistas islámicos".