El portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, consideró que Occidente debe "dar un paso al frente" ante el islamismo radical que, según dijo, intentará "mantener viva la llama" de las palabras del Papa para "extender como un reguero de pólvora el odio, la ira, y la inestabilidad". En una postura contraria se manifestaron Maragall y otros miembros del PSOE, que creen que el Papa ha cometido un error. El presidente iraní, sin embargo, ha mostrado su respeto por el Papa. Desde la Iglesia española, el presidente de la Conferencia Episcopal acusó a Occidente de comportarse de una manera "muy cobarde".

El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, reconoció este martes en Tenerife que los centros de internamiento de inmigrantes en Canarias "es obvio que están saturados", pero agregó que no puede hablarse de colapso ni de que haya personas que viven a la intemperie. Los sindicatos policiales piden la dimisión del delegado del Gobierno por su "actuación rastrera" y denuncian que los subsaharianos "se hacinan en condiciones infrahumanas". Mientras, otros cinco cayucos llegaban a Canarias.

El ex coordinador del servicio de Urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés, Luis Montes, acudió este martes escoltado por la policía al juzgado de Primera Instancia de la localidad para declarar por los expedientes sobre presuntas sedaciones irregulares en pacientes terminales. Los agentes tuvieron que protegerle de los zarandeos y los gritos de "asesino, asesino" que le dirigieron unas 150 personas, en su mayoría familiares de víctimas y simpatizantes de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (AVINESA).