La evidencia de manipulación de un informe policial antes de su entrega al juez instructor ha marcado una inflexión en el conocimiento del 11-M. El PP no va a pasarlo por alto. Eduardo Zaplana constata que en la investigación policial "se han manipulado informes, se han destruido pruebas y se ha faltado a la verdad", y anuncia que el PP no parará hasta que los responsables paguen por ello. El Ministerio del Interior, mientras tanto, anuncia nuevas represalias por la difusión de las evidencias de falsificación de un informe policial. Incapaz de llevar a cabo su amenaza de denunciar a El Mundo, el ministro ha encomendado a su comisario en la Policía Científica, Miguel Ángel Sontano, que purgue a los tres expertos que identificaron un posible lazo entre ETA y el 11-M, hasta que no quede nada limpio en su reputación. LEA AQUÍ el análisis de Luis del Pino.

El ministro de Justicia sigue poniéndose al día en el tema estrella de su próxima campaña como candidato del PSOE en Canarias. Después de negar, contra toda evidencia, que los ministros europeos le hayan abroncado en Tampere por la regularización masiva de inmigrantes, López Aguilar ha embestido con desaforada dureza contra el Gobierno regional, cuyas quejas por la avalancha humana ha descalificado este viernes como "demagogia ramplona y gallinácea". Juan Fernando López Aguilar ha tenido que retractarse de su furioso desahogo, consciente del esfuerzo de sus colegas de Gobierno en mantener la colaboración con CC. Ahora asegura que no se refería al Gobierno canario cuando habló de "charlatanes y demagogos" a los que pidió que "no estorben y se echen a un lado".