Garzón, ignorando que
no tiene competencias en este caso, ha imputado un delito de falsedad en documento oficial a los peritos que elaboraron el informe sobre el ácido bórico que relacionaba a ETA con el 11-M. El juez les acusa de falsificar la fecha del informe. Según el auto, los imputados entregaron este documento a su jefe, Francisco Ramírez, quien les ordenó que suprimieran la referencia a ETA. Al negarse los peritos, el propio Ramírez suprimió la alusión a la banda terrorista, lo firmó y lo remitió al juez Del Olmo sin haber realizado él los análisis. Un año y cuatro meses después, los peritos sacaron de su ordenador el informe original para demostrar que Ramírez lo había falseado. Como lo volvieron a firmar Garzón da la vuelta a esta historia y les imputa a ellos el delito. LEA AQUÍ
EL AUTO.
Análisis de Luis del Pino