Otro clamor contra el terrorismo, la misma indiferencia oficial. Unas 200.000 personas, según los organizadores, o 300.000, según la
COPE, han pedido en Sevilla a José Luis Rodríguez Zapatero que no negocie con ETA y que se investigue hasta dar con todos los culpables del 11-M. En Alcorcón, donde daba un mitin, el jefe del Gobierno ignoró a las víctimas e insistió en identificar a la oposición como la
"extrema derecha". Ni Chaves ni el alcalde Monteisirín acudieron a una manifestación en la que Teresa Jiménez Becerril deseó para sus sobrinos, huérfanos por culpa de ETA, un futuro "presidente del Gobierno en quien puedan confiar, y no uno que siga insistiendo en que pegar tiros es un buen comienzo". Acebes, Astarloa, Teófila Martínez y Arenas han representado al PP. El presidente de la AVT anunció nuevas manifestaciones, hasta que se escuche a las víctimas.