Después del empate ante el Chelsea y el bajo momento anímico que se vive en el Barcelona, Frank Rijkaard tiene que superar una dura prueba como entrenador y preparar a sus jugadores para asaltar al Deportivo en Riazor, un auténtico fortín para los gallegos. Por su parte, el Madrid tiene en la novena jornada una nueva reválida para su fútbol, que no para sus resultados, con la sombra de un Ronaldo triste calentando en la banda. El Sevilla, segundo clasificado, recibe a un Osasuna en baja forma, mientras que el Espanyol pone a prueba a un Valencia mermado.

El madridista Ronaldo, que se vio obligado el domingo ante el Nástic, por primera vez en su carrera, a calentar 40 minutos en la banda y luego no jugó, afirmó que lo peor es no tener la "confianza" del entrenador, pero que va a "ganar la batalla" ya que no puede "ser feliz ahora" porque le falta lo que más le gusta, jugar el fútbol. Sobre su permanencia en el banquillo el miércoles en el partido ante el Steaua en la Liga de Campeones, el brasileño explicó que fue una "decisión del entrenador".

Tommy Robredo va por buen camino para conquistar su segundo Masters Series de la temporada. El tenista español, tras un partido de dos horas y tres cuartos, logró finalmente remontar ante el finés Jarkko Nieminen (6-7, 7-6 y 6-4), por lo que luchará ante Nikolay Davydenko, que derrotó a Mario Ancic, por un puesto en la final del Masters Series de París, que sería su segundo triunfo de esta clase después del logrado en Hamburgo. Todo esto, un día después de certificar que será uno de los ocho tenistas que luchará en Shangai por la Copa Masters.