Esta muestra de sectarismo sin escrúpulos deja ver detrás las inmensas ganas que tienen los socialistas de que las víctimas vuelvan a sacar a sus muertos por la puerta de atrás de las iglesias, y no las pancartas en las calles, en defensa de su dignidad.

Zapatero ha corregido y aumentado los excesos de los que le antecedieron: se ha rodeado de lujos, viajes sorpresa de fin de semana y personal a gogó en las vacaciones

Vaya, que Feijóo exige su nazón en el Preambuliño no por joder, como en el chiste del gallego, sino por estricta prescripción facultativa, igualito que los diabéticos que dependen de la insulina para sobrevivir.

En Galicia, como en cualquier lugar de España, uno puede poner la lápida en el idioma que le pete. Pero dejar tanta libertad a los ciudadanos no es bueno para la causa del poder autonómico.

Zapatero y los suyos están intentando dejar pasar el tiempo para que el ambiente se vaya enfriando, evitando así optar por romper las negociaciones.

La paz infame, bárbara y atroz / de los hijos de sucia meretriz... / La paz... ¿Qué paz? ¿Tu paz? ¡Déjame en paz!

Entiendo que el PP le cabe el honor de defender la libertad de los españoles y defender a su nación. Más o menos como en 1808. Menudo bicentenario nos aguarda. Espero que no se repita lo de los fusilamientos de la Moncloa.

A esta gente no hay quien la entienda. Dicen que las empresas que se van no crean riqueza en el lugar en el que se instalan pero montan grandes manifestaciones cada vez que una quiere irse de aquí.

En las últimas semanas, el gobierno iraquí impidió la captura de importantes elementos terroristas o, incluso peor, liberó a líderes de las milicias ya en manos de los estadounidenses, para mantener contentos a los radicales chiítas que lo forman.

Trescientas personas aguardaron atrapadas durante una hora en el tren que podría haber sido su tumba. No le dieron explicaciones entonces, nunca se enteraron de que el día 13 de noviembre podría haber sido su último día de vida.

De haber alguna conspiración ésta habría sido fraguada, después del 11-M, en las profundidades del Ministerio del Interior para que nada pudiera inquietar la llamada "versión oficial" que circunscribe el atentado a una célula islamista.

Los medios, dándola ya por presidenta, la comparan unos a Juana de Arco, otros a Stalin y los demás al Dalai Lama. Es la Providencia con falda, la Evita Perón de los funcionarios; todos los medios chorrean de admiración por Ségolène.

Un consejo amistoso de mujer a mujer, Nancy: para limpiar la casa se saca la basura, no se mete dentro.

Viñeta inspirada por la respuesta de los republicanos a su derrota en las urnas, consistente en ponerse más corbatas azules (el color de los demócratas) y elegir como líderes de Cámara y Senado a dos políticos que no se corresponden con el interés de sus votantes por el gobierno limitado (...)