El comisionado de la NBA, David Stern, ha impuesto fuertes sanciones a siete jugadores por la
pelea colectiva que protagonizaron los Knicks de Nueva York y los Denver Nuggets en el Madison Square Garden. El peor parado es Carmelo Anthony, estrella de los Nuggets, al ser suspendido con quince partidos. A través de un comunicado, Stern advierte que no permitirá la violencia: "Los jugadores de la NBA son profesionales que poseen unas cualidades únicas y que, para bien o mal, son un ejemplo que llega a todas las partes del mundo, por lo que no se pueden permitir las acciones que se dieron el pasado sábado".