Bermejo nos asegura que el Gobierno no tiene nada que ver con esta situación. Pero fue el Gobierno quien cambió el régimen penitenciario del etarra mientras éste lo chantajeaba por medio de una huelga de hambre.

Habrá, pues, que seguir dando la batalla contra esta "patita" que los censores vuelven a enseñar por debajo de la puerta y que esconde una verdadera patada contra el Estado de Derecho y la libertad de expresión.

Siempre que sea contra el "enemigo político", la violencia, la violencia política, es aceptable, tal vez incluso recomendable. Los demás, los que no piensan como nosotros, no tienen ningún derecho. Ni siquiera a ser recordados.

Habrá mujeres trabajadoras con cuatro hijos y graves problemas para llegar a fin de mes que estarán pagando su pensión a la esposa de un notario, que ha pasado toda su vida viendo en la tele programas "de testimonio" y maltratando al servicio

Respecto a la expresión de "tocar madera", Raúl Muriel (Jaén) advierte que en Italia el dicho equivalente, que da buena suerte, es "tocar hierro". A saber de dónde proceden tales supercherías.

Por muy inocente que pueda ser Arenillas, no va a poder evitar que se piense aquello de que si el río suena, agua lleva, que es justo lo último que necesita la CNMV, y los mercados financieros españoles en estas circunstancias.

El País se cae de un guindo poniendo como chupa de dómine a los miembros de la UCO o al tristemente célebre Manolón al que en su día glorificaron porque mi interrogatorio había sido tan agresivo que acabó provocando su llanto ante la comisión

María de la Pau Janer debe revelar inmediatamente la identidad del que le puso la pistola en el pecho para que se presentara, pese a su abierta y valiente oposición, por el partiducho de esos pesados que hablan de libertad

En fin, don Mariano, lamento decirlo, aunque con toda sinceridad: le votaremos, pero sin ninguna convicción. Y de entusiasmo ni hablemos.

Del comunismo del partido de Llamazares recordaremos que es culpable del mayor número de crímenes de la historia. No nos cabe duda de qué quisieran hacer los herederos de Carrillo con todos los situados a su derecha, socialistas incluidos.

Tratan de vincular dichos contenidos en exclusiva con la industria cultural, cuando estos son creados en su mayor parte por personas que no tienen nada que ver con dicha actividad económica.

Ya es bastante malo formar parte de un linchamiento. Es peor negarlo mientras se sostiene la cuerda.

El sector de sin papeles en Estados Unidos tiene un gran parecido con el sector informal en América Latina, que crece en la medida en que los más pobres no pueden cumplir con los extensos y costosos requisitos legales.