Tras estudiar el informe unificado de las fuerzas de Seguridad que exigió con un plazo de tan sólo 48 horas,
Baltasar Garzón ha sentenciado que no hay pruebas de la vinculación de ANV con Batasuna-ETA. Al magistrado no le han bastado las evidencias de su relación con la banda. Tampoco al Gobierno, que queda reforzado en su decisión de no instar a la ilegalización del partido. El hecho de que Garzón haya dictado el auto, que incluye una orden de prisión contra
Gorka Murillo, en pleno puente, no ha evitado las
reacciones.
Mariano Rajoy ha recordado ahora al Gobierno que
su deber es que Batasuna no esté en los comicios amparada por estas u otras siglas.
REACCIONES: "De Garzón se puede esperar cualquier cosa"
La "obligación" del Gobierno tras la decisión de Garzón