Los residentes de Ain Sefra, en el norte de Argelia, fueron testigos de uno fenómeno poco común en la zona: nieve en el Sahara, el desierto más cálido del mundo.
La ola de frío polar que está azotando Norte América con temperaturas extremas ha dejado estampas propias de la Glaciación. Uno de los ejemplos más espectaculares se ha producido en las famosas y pintorescas cataratas del Niágara, donde las bajas temperaturas han congelado los alrededores del salto de agua.