La convención del Partido Demócrata está teniendo lugar este año en la ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte, una localidad relativamente pequeña para esta clase de eventos. Es la menos poblada que recibe una convención desde que los republicanos celebraran la suya en Nueva Orleans en 1988. Una de las consecuencias es la baja calidad de los hoteles en los que se han tenido que alojar parte de los asistentes, algunos de los cuales parecen salidos de una película de cine negro, con prostitutas y vendedores de droga por los pasillos, según informa el National Review.
La convención está teniendo lugar en el Time Warner Cable Arena, el pabellón donde juega el equipo local de la NBA, los Charlotte Bobcats, que cuenta con un aforo de 19.000 localidades. Pero estaba previsto que el discurso de aceptación de Obama tuviera lugar en el estadio Bank of America donde juega el equipo de fútbol americano, Carolina Panthers, capaz de albergar 65.000 personas. En 2008 ya dio su discurso de aceptación en el estadio Mile High de Denver. Pero el temor a la lluvia ha llevado a que el evento se mueva al pabellón, informa The Wall Street Journal.
Sin embargo, un meteorólogo que trabaja en la emisora local en Charlotte de la cadena NBC, Brad Panovich, no se lo traga. Según ha explicado en Twitter, los pronósticos para el jueves por la noche, momento en que tendría lugar el discurso, son los mejores de toda la semana, con un 20% de posibilidades de tormenta. "Si por un riesgo tan pequeño pones el evento a cubierto lo podrías haber decidido la semana pasada", asegura, según recoge The Daily Caller.
Los republicanos creen que la verdadera causa no es el temor a la lluvia, sino que pensaban que no iban a llenar el estadio y podría perjudicarles la imagen de Obama hablando con demasiados claros en las gradas. De hecho, la semana pasada se supo que algunas agrupaciones demócratas estaban regalando localidades en bares. Aunque la principal fuente de sospecha es que la lluvia no había impedido a Obama dar otros discursos al aire libre.