El autor del vídeo que ha servido como excusa para los ataques a las embajadas norteamericanas y el asesinato del embajador en Libia, Nakoula Basseley Nakoula, fue conducido "voluntariamente" en la madrugada del viernes al sábado por la Policía de Los Ángeles para declarar ante agentes federales sobre una acusación de violar los términos de su libertad condicional.
Nakoula fue condenado por fraude bancario en 2010 a pagar 794.701 dólares y pasar 21 meses en prisión. Salió en libertad condicional en junio de 2011. Entre las condiciones de su libertad estaba la de no usar ordenador ni internet durante los siguientes cinco años. El FBI está investigando si violó esa prohibición durante la producción y distribución del vídeo La inocencia de los musulmanes.
Sin embargo, abogados con experiencia en Derecho Penal consideran muy improbable que Bassaley hubiese recibido algo más que una amonestación si lo único que hizo fue subir un vídeo a Youtube y fuese su primer incumplimiento de los términos de su libertad condicional.
Para complicar las cosas, el asistente del Fiscal General para la División de Derechos Civiles, Edward Pérez, se ha negado a asegurar que su departamento no intentará criminalizar la blasfemia en el futuro. Aunque semejante decisión no tendría ninguna probabilidad de ser ni aprobada en el Congreso ni mantenida por el Tribunal Supremo, resulta difícil no concluir que la administración Obama no valora más la opinión de las turbas que se manifiestan en las embajadas que el texto de la Constitución que juró defender al ser investido presidente, creando un peligroso precedente.
Nakoula apareció ante las cámaras oculto por un pañuelo, una lógica medida de prudencia dado que varias personas relacionadas con la producción han recibido amenazas de muerte.