Ocurrió en un cajero en Texas, el pasado miércoles: un operario acudió a una sucursal de Bank of America en la localidad de Corpus Christi que aún no estaba abierta al público a hacer unos arreglos en el cuarto que da acceso al cajero por la parte de atrás. El hombre quedó encerrado por dentro y se había dejado el móvil en su camioneta.
Según relata el New York Times, no había empleados en la sucursal pero por suerte el cajero ya estaba operativo y el trabajador decidió intentar comunicarse con el exterior mediante papeles en los que explicaba que estaba encerrado y que no tenía teléfono. Pedía que avisaran a su jefe a un número de móvil.
El hombre tardó tres horas en que alguien le hiciera caso, algo que achacan a que muchos clientes pensaron que era una broma. Una mujer sí decidió hacer algo: le dio el papel a un policía que patrullaba en ese momento por la zona y el agente oyó ruidos al otro lado. Gracias a su ingenio, el trabajador fue finalmente rescatado.