Por primera vez desde el enfrentamiento entre George W. Bush y Al Gore, los estadounidenses se han ido a la cama sin saber quién es el vencedor de las elecciones. El resultado a estas horas sigue siendo incierto hasta el punto de que algunos medios estadounidenses apuntan a que hasta el viernes no conoceremos finalmente quién es el ganador de los comicios.
Viendo las ventajas de Donald Trump en los estados no otorgados, parece extraño que no se le hayan concedido dichos estados (con porcentajes menores de voto escrutado sí hay otros estados que se han dado a uno y otro bando a lo largo de la noche). Pero también es cierto que todo apunta a que quedan por contar zonas de mayoría demócrata. Así que la pregunta es, ¿será capaz Joe Biden de ganar por tal diferencia en esas zonas como para compensar la desventaja previa? Los analistas norteamericanos coinciden en que el resultado final será ajustadísimo.
Para seguir este recuento los grandes medios norteamericanos tienen excelentes herramientas. Permiten ver no sólo cuántos votos llevas cada candidato en cada distrito, sino el porcentaje de urnas que quedan por abrir (y, de esta manera, podemos hacer un cálculo aproximado de las papeletas que queda por contar). En una elección tan reñida como ésta, puede ser una buena herramienta para quien tenga tiempo y ganas de hacer cálculos. Aquí, por ejemplo: las de The Wall Street Journal y FoxNew.
Los cinco grandes estados en disputa
Desde Libertad Digital, vamos a intentar hacer unas cuentas de servilleta en los cinco grandes estados en disputa. Son grandes números, no tienen una fiabilidad del 100%, entre otras cosas porque los porcentajes de recuento son sobre mesas electorales, no sobre papeletas. Pero sí nos pueden ofrecer una idea de las posibilidades de cada candidato. La pregunta a la que hemos querido respondernos es: más o menos, qué necesitaría cada candidato para asegurar el resultado a su favor o cambiar los datos provisionales:
- Georgia: ahora mismo, gana Trump 50,5% a 48,3%. En votos, 2,380 millones por 2,278 millones (es decir, unos 102.000 votos a favor del republicano). Quedan por contar el 6% de los mesas: unas 300.000 papeletas (si asumimos que lo que queda por contar tiene un número similar de votos a lo ya escrutado). Para que Biden le dé la vuelta al recuento, tendría que ganar (suponiendo unas 4.000-5.000 papeletas para otros candidatos) por 200.000 a 95.000 aproximadamente en lo que queda por contar.
Es decir, necesitaría más del 66% del voto en esas urnas. Parece complicado, pero varias de las zonas con el recuento no finalizado están en Atlanta y tienen porcentajes de voto demócrata superiores al 70%.
- En Carolina del Norte, por ahora (las 12:00 hora española) gana Trump por unos 77.000 votos (50,1 a 48,7%) con un 94% escrutado. También, en condiciones normales, parecería una distancia insuperable... pero hoy nada es seguro.
Quedan por contarse unos 350.000 votos. Biden necesitaría ganar al menos 210.000-215.000 de estos votos (un 60% de lo que queda por contabilizar). Viendo los votos por distrito y lo que queda por contar, éste nos parece el Estado en el que más complicado tiene darle la vuelta al resultado. Pero, como en todo lo demás, muchísima cautela.
- Pensilvania parece clave (y lo es, porque es el más poblado de los que quedan por cerrarse). Ahora mismo, Trump gana por casi 675.000 votos y catorce puntos. Pero queda el 36% por escrutarse: y eso es muchísimo. Como decíamos antes, algunas zonas urbanas (sobre todo en Filadelfia) serán muy demócratas, con porcentajes superiores al 75-80%.
Eso sí, a pesar de la ventaja del republicano, quedan casi 3 millones de votos por contar: o lo que es lo mismo, una victoria de 1,8 millones contra 1,1 millones en lo que queda, le daría el estado a Biden. Otra vez, el 60% de los votos por contabilizar tendrían que ser demócratas. Difícil, pero no imposible.
- Michigan es otro estado en el que queda mucho por escrutar (el 17%). Gana Trump por 4,5 puntos (51,4 a 47%) y 198.000 votos.
¿Cuánto queda por contar? Unos 925.000-930.000 votos (si las cifras que dan los medios norteamericanos sobre escrutinio son correctas y las mesas que quedan por contar tienen una participación similar a las ya escrutadas). Para cerrar esos 200.000 votos de diferencia que tiene ahora mismo en contra, Biden necesita ganar por unos 550.000 a 350.000 en esas urnas. De nuevo, el umbral del 60% aproximadamente para darle la vuelta al recuento.
- Wisconsin fue republicano toda la noche... pero a primera hora de la mañana dio un vuelco. Ahora mismo, gana Biden por 7.000 votos: 49,4% a 49,1%.
Y queda sólo el 5% por escrutar. Parece el estado más complicado para Trump, porque no sólo tendría que ganar, sino darle la vuelta a la tendencia general que dice que la mayoría del voto que no se ha tenido en cuenta es más bien pro-demócrata. Quedan unos 170.000 sufragios por contabilizarse: Trump necesitaría unos 90.000 de esos votos para volver a tener Wisconsin en sus manos.
Para terminar con estos cálculos rápidos. Vamos a lo importante, el Colegio Electoral.
- Ahora mismo, el recuento oficial (es un decir, hablamos de los estados que todos los medios otorgan a cada candidato, sin que haya duda al respecto) le da a Biden 238 votos en el Colegio Electoral. Nosotros, además, le otorgamos Nevada y sus 6 votos (aunque aquí todavía hay una ligera posibilidad de sorpresa). Con todo eso, Biden tendría 244 compromisarios.
- A Trump ahora mismo le dan por seguros 213 compromisarios. Nosotros añadimos a esa cuenta Alaska y el distrito 2 de Maine: 4 votos más en total, hasta un total de 217
- Con esto, el resultado a las 12.00 de la mañana (hora de Madrid) del miércoles, sería de 244 a 217 para Biden.
Quedan cinco estados, los cinco recuentos clave a los que todos miramos ahora mismo:
- Wisconsin (parece Biden): reparte 10 votos
- Carolina del Norte (parece Trump): 15
- Michigan (muy igualado): 16
- Georgia: 16
- Pensilvania: 20
Aquí tenemos los 538 votos del Colegio Electoral: ¿combinaciones para llegar a los 270 que dan la victoria? Pues muchísimas. Ahora mismo, Biden con Wisconsin se queda en 254 y tendría que ganar Michigan, Georgia o Pensilvania. Si damos a Trump Carolina del Norte, el análisis se simplifica mucho: o gana los tres el republicano o pierde la Casa Blanca. Eso sí, con un apunte importante: en los tres va por delante con una ventaja sólida.