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La masacre estaba premeditada, Audrey Hale, que se identificaba como hombre transgénero elaboró el maquiavélico plan y eligió su propio colegio como objetivo.

El pánico se apodera de un colegio de Nashville

La masacre estaba premeditada, Audrey Hale, que se identificaba como hombre transgénero elaboró el maquiavélico plan y eligió su propio colegio como objetivo.

Dispara tres veces al cristal de la puerta y comienza la pesadilla. Audrey Hale avanza apuntando con sus armas, preparándose para disparar a la primera persona que se cruce en su camino. Mató en total a seis, tres adultos y tres niños de apenas nueve años. Cuando la policía entra al colegio, comienza la frenética búsqueda. Van habitación por habitación. El sonido de la sirena es ensordecedor, no le encuentran.

La masacre estaba premeditada. Audrey Hale, que se identificaba como hombre transgénero, elaboró el maquiavélico plan y eligió su propio colegio como objetivo. Estaba medicándose por un trastorno emocional, pero aun así consiguió hacerse con hasta siete armas, escondidas en su casa, sin que sus padres lo supieran. Ellos mismos aseguran que Hale no tendría que tener armas. Además la policía sospecha que pudo haber recibido entrenamiento basándose en sus habilidades como tirador. Tras varios intensos minutos de búsqueda los agentes suben al segundo piso, allí le encuentran y se produce el enfrentamiento. Abren fuego y finalmente es abatido.

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