Aunque las elecciones presidenciales parezcan siempre una competición entre republicanos y demócratas, lo cierto es que siempre se presentan más candidatos. El último en lograr unos resultados por encima del 10% fue Ross Perot, quizá el principal responsable de que Bill Clinton llegara a la presidencia. Siempre tenemos candidatos de los partidos verde y libertario, que no suelen alcanzar nunca el 3%. Pero este año, en que hay tanta insatisfacción con los candidatos en los dos principales partidos, ¿podría un tercero tener un papel más relevante?
Lo cierto es que ese tercer candidato existe, y es el último miembro de la saga familiar de los Kennedy, el hijo del asesinado fiscal general Bobby Kennedy. Robert Kennedy Junior, comparativamente joven con sólo 70 años a sus espaldas, se presentó a las primarias demócratas antes de decidir que tendría más suerte como independiente. En general todas sus ideas corresponden con el partido al que pertenecía hasta anteayer, pero con excepciones como su oposición a las vacunas del covid o al apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia.
Como es imposible que salga elegido, un voto por él es visto más como un voto protesta, un voto antisistema al estilo de Alvise en las últimas europeas. Por eso atrae a votantes de ambos lados del espectro político pese a su perfil esencialmente de izquierdas. Llegó a alcanzar un 13% en una encuesta el pasado noviembre, pero su apoyo ha bajado desde entonces, que es lo que suele suceder según se van acercando las elecciones. En aquellas encuestas en que ha tenido un apoyo alto, la ventaja de Trump sobre Biden era mayor de lo normal, lo que vendría a decir que sus votantes vienen más de la izquierda, que de la derecha, aunque tampoco por mucho margen.
¿Terminará siendo un factor decisivo? Francamente lo dudo, pero es posible que aunque finalmente no reciba demasiados votos, termine inclinando la balanza en los estados en disputa. Y si eso sucede, los números nos dicen que sería en favor de Trump. Veremos si sigue aguantando según se acercan las elecciones o se desinfla como casi todos antes de él.