Menú

La motosierra de Trump: el nuevo presidente está drenando el pantano

Cómo Trump está desmantelando el Estado profundo y recortando el poder de las burocracias en Washington.

Cómo Trump está desmantelando el Estado profundo y recortando el poder de las burocracias en Washington.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a 31 de enero de 2025. EFE/EPA/WILL OLIVER | EFE

Durante su primera campaña a la presidencia, Donald Trump prometió una y otra vez "drenar el pantano" en que se había convertido el Gobierno federal, lo cual era una referencia histórica, porque Washington se construyó sobre un pantano drenado, y al mismo tiempo una comparación que dejaba claro las pocas virtudes que presuponía a los millones de funcionarios que trabajan para el Gobierno de Estados Unidos. Y, sin embargo, presumiblemente por falta de experiencia y de aliados que conocieran al monstruo por dentro, no tuvo prácticamente ningún éxito fuera de la desregulación.

Cuando ganó las elecciones, tenía dudas de que este Trump 2.0 pudiera imitar a Milei. Al fin y al cabo, son países distintos con leyes diferentes y lo que en uno puede ser factible en otro parece casi imposible. Y conociendo tanto los primeros cuatro años del republicano, en el que habló mucho del "Estado profundo" pero hizo entre poco y nada contra él, como las protecciones legales que cuenta el servicio civil norteamericano, parecía difícil pensar que pudiera sacar la motosierra al estilo del presidente argentino. Pero lo está haciendo. Y con una habilidad que está provocando el pánico no sólo entre los funcionarios sino también sobre el llamado "cuarto sector", las ONG dependientes de dinero público, todos los cuales son mayoritariamente de izquierdas.

Con las asociaciones regadas de dinero público el camino es a priori mucho más sencillo, porque no tienen un derecho legal a vivir del erario y para acabar con ellas basta con que el Ejecutivo esté decidido a aguantar el previsible chaparrón mediático que sufrirá por ella. Pero no se crean que es tan sencillo. Hay un montón de altos cargos que se están resistiendo con uñas y dientes a la dar siquiera la información de cuánto se está pagando y a quién. Pero aun así, el DOGE de Elon Musk está logrando resultados y empezando a frenar la hemorragia de dinero: una de las que lo sufrirá es la obispa que le echó la bronca a Trump a cuenta de los inmigrantes y que tanto le gusta a González Porn y cuya iglesia ha recibido en total 250 millones de dólares en programas para inmigrantes.

Pero los funcionarios, sin llegar al extremo español, en teoría sí están protegidos ante el despido. A la administración Trump le está dando igual y está atacando de varias maneras. En primer lugar, haciéndoles la vida imposible o, al menos, más difícil. Está obligando a todo el mundo a volver a la oficina, informándoles que, además, el lugar donde trabajan puede desaparecer en cualquier momento porque se considere inútil mantenerlo y acabes en otro sitio completamente distinto. Y al mismo tiempo les ofrece la posibilidad de cobrar hasta el 30 de septiembre sin trabajar si aceptan marcharse. Veremos qué porcentaje de funcionarios acepta. Algo que en España nos puede parecer ridículo pero es bastante generoso para los estándares yanquis.

En lo que se refiere a cargos más altos y, en algunos casos, más politizados está siendo verdaderamente sibilino. Permítanme un ejemplo: ha colocado a un buen número de los que supuestamente son los mejores fiscales de Estados Unidos, con cargos realmente altos, a dirigir un equipo que se encargue de meter en vereda a las llamadas "ciudades santuario", las que han decidido no colaborar con las autoridades federales de inmigración. Es lo que los horteras llamamos un win-win: si su ideología les impide hacerlo, tendrán que irse y se librarán de ellos; si deciden sabotear el esfuerzo, los podrán despedir por al menos incompetencia y si siguen las órdenes y son tan buenos como se supone que son, someterá a las ciudades santuario y quién sabe si de paso meterá a un cierto número de políticos demócratas entre rejas por incumplir y ordenar a otros el incumplimiento de las leyes federales sobre inmigración.

Y si eso no sirve, tenemos el viejo método del despido, incluso cuando teóricamente no se pueda. Estados Unidos decidió desde finales del siglo XIX cambiar el llamado spoils system que podríamos traducir como sistema de reparto del botín, en el que el partido vencedor repartía los puestos federales como premio a sus fieles. Distintas leyes crearon un sistema de servicio civil con funcionarios profesionales que, aun obedeciendo a la ley y a sus superiores políticos, aporten su experiencia y saber hacer al funcionamiento diario del Gobierno. El problema es que esto ha creado una casta de intocables que se creen con derecho a dictar la política del país al margen de lo que decida el presidente y que además lo hace desde una posición muy de izquierdas, como muestra el hecho de que DC sea la circunscripción más escorada hacia los demócratas de todo el país. Son el "pantano", el "Estado profundo", el "Estado administrativo". Un poder sin restricción ninguna ni obligación de responder ante los votantes.

Trump 2.0 ha decidido ignorar por completo la ley y empezar a despedir altos cargos, como ha pasado con 17 inspectores generales, un cargo creado por el Congreso para fiscalizar al Ejecutivo y a los que en teoría no puede despedir el presidente sin que medie causa mayor y un preaviso de al menos 30 días. Pero a Trump le ha dado igual y los despedidos no se han lanzado a denunciarlo. ¿Por qué? Porque piensan que es lo que quiere Trump y que cuando el caso alcance al Tribunal Supremo éste podría decidir que las normas que obstaculicen las decisiones de un presidente sobre el personal del Poder Ejecutivo serían inconstitucionales. Y eso sería la hecatombe para el férreo control demócrata sobre Washington DC. Así que al menos por ahora no hacer nada.

Veremos si Trump logra salirse con la suya destruyendo el poder paralelo de la izquierda tanto dentro de Washington como en las numerosas organizaciones que viven de él. Algo intentarán. Que se quedan sin comer.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura