
Las declaraciones y actuaciones de Donald Trump, un mes después de su toma de posesión, están tomando una deriva difícil de imaginar hace apenas unas semanas, muy especialmente en lo que a la Guerra de Ucrania se refiere.
Después de dejarla fuera, junto a la Unión Europea, de las conversaciones de paz con la Rusia del criminal de guerra y agresor Vladimir Putin, que se iniciaron este miércoles en Arabia, ha dado un paso más en la humillación de la heroica Ucrania, culpándola de haber provocado una guerra por no haberse dejado invadir y haber respondido a la ilegítima agresión rusa.
En declaraciones a los periodistas desde Mar-a-Lago —en una entrevista a Fox News con Elon Musk— le preguntaron por las quejas de Zelenski por haber sido excluido de las conversaciones bilaterales entre EEUU y Rusia en Arabia Saudí para terminar con la Guerra en Ucrania, una exlusión que no sólo ha servido para blanquear a un criminal de guerra, Vladimir Putin, sino que resulta inadmisible que el país agredido hace ahora casi tres años (la invasión se inició el 24 de febrero de 2022) no tenga nada que decir sobre el fin de esa guerra.
En su respuesta, Donald Trump no sólo rechazó las objeciones de Ucrania, sino que declaró que era Ucrania la que tenía la culpa de una guerra por defenderse después de que Rusia invadiera el este del país. "Hoy he oído, ‘bueno, no nos han invitado’. Bueno, lleváis allí tres años. Deberíais haberlo terminado hace tres años. Nunca deberíais haberlo empezado", dijo molesto por esas objeciones de Zelenski.
En opinión del presidente de EEUU, los líderes ucranianos nunca deberían haber permitido que comenzara el conflicto, indicando que Kiev tendría que haber estado dispuesta a haber hecho concesiones a Rusia antes de que enviara tropas a Ucrania en 2022, dándole así a Putin otra baza ganadora antes de que Ucrania se haya sentado a la mesa de las negociaciones para lo que EEUU exige elecciones en Ucrania.
Bajo índice de aprobación de Zelenski
Porque otro asunto que ha puesto sobre la mesa Donald Trump es que Zelenski tiene un índice de aprobación muy bajo (otro argumento de Putin): "Tiene un índice de aprobación del 4%", dice, y esta opinión es mía "no viene de Rusia, viene de mí". Por ello, para que Ucrania pueda sentarse a la mesa de negociación, tiene que haber antes elecciones en Ucrania.
Es difícil de comprender que Donald Trump blanquee a Putin hasta estos extremos, pero más dífícil que humille de esta forma a Zelenski y a Ucrania negándole formar parte de la mesa de negociación, culpándole de una guerra que no ha provocado, obligándole a convocar elecciones y prohibiéndole entrar en la OTAN. Un país que lleva tres años resistiéndose a ser aplastado por Moscú con un coste material y en vidas humanas realmente inasumible.