
El cierre de la Administración federal estadounidense entra en su quinta semana y amenaza con provocar el caos total en el transporte aéreo del país. Cerca de 730.000 trabajadores esenciales, entre ellos los controladores aéreos, llevan semanas trabajando sin cobrar su sueldo, una situación insostenible que en otras ocasiones ha llevado al colectivo a la huelga encubierta mediante masivas bajas por enfermedad, algo que los datos apuntan a que ha comenzado a ocurrir.
El origen del bloqueo se encuentra, una vez más, en el chantaje demócrata a cuenta de la ley sanitaria Obamacare. El partido de Gobierno se niega a aprobar los presupuestos republicanos, que se han presentado limpios, sin nuevos gastos ni recortes, si no se negocia la extensión de las subvenciones al programa, aprobadas por los propios demócratas en 2022 y que expirarán a final de año como estaba previsto. En consecuencia, la subida de primas de Obamacare estaría entre el 30% y el 75% según los expertos.
Los republicanos, por su parte, no se han negado en redondo a nada, pero exigen que se apruebe una extensión corta de los presupuestos hasta final de noviembre para entablar negociaciones. La han presentado una docena de veces sin conseguir más de un par de votos demócratas. Aunque tengan la presidencia y las mayorías de Senado y Cámara, necesitan los votos de 60 senadores para aprobarlo.
La situación recuerda peligrosamente a la vivida entre 2018 y 2019, durante el cierre federal más largo de la historia de Estados Unidos, también bajo gobierno de Trump. En aquella ocasión, las ausencias de los controladores aéreos por motivos médicos fueron el detonante que obligó a republicanos y demócratas a alcanzar un acuerdo para reabrir la Administración.
El próximo 1 de noviembre podría ser otra fecha crítica, cuando unos 42 millones de estadounidenses dependientes de los cupones para alimentos dejen de recibirlos. Los republicanos han propuesto varias leyes para extraer del presupuesto normal esas ayudas y otros gastos como los salarios de los controladores, pero sin éxito alguno.

