"Investigación de oposición” (o "Hurgando entre la basura")
Como les comenté hace algunos días, los Demócratas están muy preocupados acerca de cómo harán para desprestigiar a John McCain y han orquestado una campaña para presentarlo como un viejo violento, con un temperamento volcánico y, por ende, un sujeto potencialmente peligroso cerca del “botón nuclear”.
Según The Hill, el periódico que cubre las actividades del Congreso norteamericano, el Comité Nacional Demócrata (conocido por sus iniciales en inglés, DNC) ha peticionado a diversas agencias y organismos gubernamentales que, en cumplimiento del “Acta de libertad de información” (Freedom of Information Act), puedan obtener acceso a diversos archivos hasta ahora no publicados, con el propósito de hacer lo que eufemísticamente se llama “investigación de oposición” (“oposition research”) sobre el presunto candidato Republicano. Entre las agencias mencionadas por The Hill, a las que los Demócratas han pedido documentación, están la Food and Drug Administration, que regula la industria farmacéutica, el Departamento (Ministerio) del Interior y la Comisión Federal Electoral (FEC).
La búsqueda de material es exhaustiva y según una de las peticiones, firmada por Alicia McClintock, del DNC, se solicitaban “todos y cada uno de los registros de comunicación (incluyendo, aunque no limitándose, a cartas, peticiones escritas, reportes, registros telefónicos, comunicación electrónica) entre [las reparticiones] y John McCain o sus oficinas/subalternos desde 1999 hasta el presente, período durante el cual ha sido Senador de los Estados Unidos”.
Por supuesto que un vocero del Partido Demócrata indicó que dichas peticiones e investigaciones son “de rutina”, aunque no se pudieron verificar peticiones ni investigaciones similares por parte del Comité Nacional Republicano (RNC) hasta el momento. No estoy sugiriendo que los Republicanos sean unos santos y, seguramente estén recolectando información acerca de ambos posibles candidatos Demócratas también, pero son claramente los Demócratas los que están preocupadísimos y muy abocados a tratar de encontrar posibles manchones en el legajo del héroe de guerra McCain.
Mientras tanto, sin embargo, Hillary y Obama continúan con su campaña de ataques mutuos y sus respectivas reputaciones se van hundiendo lentamente. Según todas las encuestas, la percepción de ambos por parte de los votantes Demócratas ha descendido como consecuencia de la campaña prolongada.
Si bien las presiones sobre Hillary Clinton para que abandone la carrera se han incrementado en la última semana, es poco probable que la Clinton tire la toalla aún, particularmente si logra imponerse por al menos cinco puntos en las primarias del martes en Pensilvania. Para el momento en que escojan finalmente su candidato, los Demócratas van a necesitar de artillería pesada contra John McCain y a ello se debe que estén moviendo cielo y tierra para encontrar anécdotas en su pasado que puedan luego utilizar para atacarlo. Porque con eso de tildarlo de loco no les va a alcanzar.
Según The Hill, el periódico que cubre las actividades del Congreso norteamericano, el Comité Nacional Demócrata (conocido por sus iniciales en inglés, DNC) ha peticionado a diversas agencias y organismos gubernamentales que, en cumplimiento del “Acta de libertad de información” (Freedom of Information Act), puedan obtener acceso a diversos archivos hasta ahora no publicados, con el propósito de hacer lo que eufemísticamente se llama “investigación de oposición” (“oposition research”) sobre el presunto candidato Republicano. Entre las agencias mencionadas por The Hill, a las que los Demócratas han pedido documentación, están la Food and Drug Administration, que regula la industria farmacéutica, el Departamento (Ministerio) del Interior y la Comisión Federal Electoral (FEC).
La búsqueda de material es exhaustiva y según una de las peticiones, firmada por Alicia McClintock, del DNC, se solicitaban “todos y cada uno de los registros de comunicación (incluyendo, aunque no limitándose, a cartas, peticiones escritas, reportes, registros telefónicos, comunicación electrónica) entre [las reparticiones] y John McCain o sus oficinas/subalternos desde 1999 hasta el presente, período durante el cual ha sido Senador de los Estados Unidos”.
Por supuesto que un vocero del Partido Demócrata indicó que dichas peticiones e investigaciones son “de rutina”, aunque no se pudieron verificar peticiones ni investigaciones similares por parte del Comité Nacional Republicano (RNC) hasta el momento. No estoy sugiriendo que los Republicanos sean unos santos y, seguramente estén recolectando información acerca de ambos posibles candidatos Demócratas también, pero son claramente los Demócratas los que están preocupadísimos y muy abocados a tratar de encontrar posibles manchones en el legajo del héroe de guerra McCain.
Mientras tanto, sin embargo, Hillary y Obama continúan con su campaña de ataques mutuos y sus respectivas reputaciones se van hundiendo lentamente. Según todas las encuestas, la percepción de ambos por parte de los votantes Demócratas ha descendido como consecuencia de la campaña prolongada.
Si bien las presiones sobre Hillary Clinton para que abandone la carrera se han incrementado en la última semana, es poco probable que la Clinton tire la toalla aún, particularmente si logra imponerse por al menos cinco puntos en las primarias del martes en Pensilvania. Para el momento en que escojan finalmente su candidato, los Demócratas van a necesitar de artillería pesada contra John McCain y a ello se debe que estén moviendo cielo y tierra para encontrar anécdotas en su pasado que puedan luego utilizar para atacarlo. Porque con eso de tildarlo de loco no les va a alcanzar.
Donde sí hay munición para llenar un polvorín es en el pasado del negrito sabelotodo y su relación con el terrorista W. Ayers (muy bueno el video disponible en Diario de America -diariodeamerica.com- Genial el lapsus -¿realmente fue un lapsus?- del presidente de Associated Press al referirse a Bin Laden como Obama Bin Laden. Barack Hussein, que estaba al lado, se quedo pálido y le corrigió inmediatamente. Sea Barack Osama o Obama Bin Laden, lo cierto es que los coqueteos del sujeto con el terrorismo y sus aledaños son para poner los pelos de punta. Me gustaria conocer la información que la CIA o el FBI pueden tener del negrito financiador de pastores racistas.
Pues los republicanos que espabilen y recopilen cosas de "bobama" y clinton, por si acaso. Aunque para los republicanos es impagable la campaña que de modo indirecto le hacen a MacCain los demócratas despedazandose mutuamente.