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¿Quiénes son los favoritos, los 'outsider' y las sorpresas de cara al Cónclave?

Este martes ha comenzado el Cónclave. Conozca las claves.

Este martes ha comenzado el Cónclave. Conozca las claves.
Los nombres que más suenan

Este martes comienza el Cónclave y con él la verdadera elección del Papa, que correrá a cargo de un total de 115 cardenales menores de 80 años y provenientes de hasta 51 países. Tras varios días en las Congregaciones Generales intercambiando pareceres sobre los desafíos de la Iglesia y por ende del próximo Pontífice entrarán en la Capilla Sixtina entonando el Veni Creator, pidiendo la intercesión del Espíritu Santo para que les ayude a encontrar a la persona adecuada para esta misión.

Una vez en el interior de la Capilla Sixtina todo lo escrito fuera ya no valdrá. El criterio de los cardenales quedará en una papeleta que se irá quemando hasta que la chimenea deje vislumbrar humo blanco y todo el mundo conozca quién gobernará la Iglesia.

Durante estos días los cardenales han ido perfilando cómo creen que debe ser el próximo Papa. Evidentemente para cada uno de ellos puede haber matices en estas características aunque sobre todo priman su amor a la Iglesia y su capacidad para ser un pastor de almas. Evidentemente, luego entran otros factores importantes pero menos que los anteriores: edad, nacionalidad, experiencia curial o pastoral... Elementos importantes pero secundarios a la hora de elegir al Pontífice.

Pese a ello es inevitable que surjan nombres de cardenales que ya durante este tiempo han tenido una importancia relevante y creciente en el seno de la Iglesia. Y de ahí, que surjan listas de los que pueden ser los candidatos principales para ocupar la Cátedra de San Pedro. Unos parten como favoritos aunque ya se sabe que los que entran como Papas salen como cardenales. Por otro lado, están los outsider o alternativas que en un momento dado del Cónclave pasen a ser los más votados. Por último estarían las grandes sorpresas, nombres que no han sonado demasiado o que nadie se esperaba por el hecho de tener a otros supuestamente por delante.

Los favoritos

Cuatro nombres aparecen con fuerza como candidatos firmes a conseguir un buen número de votos en el Cónclave. El tiempo dirá si fueron los "llamados candidatos de la prensa" o sí realmente fueron tenidos en cuenta por sus compañeros. Aparecen tres americanos y un italiano, todos ellos figuras importantes, aunque alguno sea de perfil más bajo.

Angelo Scola- Peso pesado de la Iglesia a sus 71 años. En el Cónclave de 2005 ya sonaba como papable. A su favor juega el haber pasado por dos de las sedes más importantes de la Iglesia Católica: el patriarcado de Venecia (de 2002 a 2011) y el Arzobispado de Milán, donde actualmente desempeña su ministerio. Intelectual de reconocido prestigió y amigo íntimo de Ratzinger y supondría una continuidad en líneas generales con el papado de Benedicto, al menos en los aspectos más intelectuales. El hándicap es saber si conseguirá el apoyo de sus compañeros italianos.

Marc Ouellet. Otro alumno aventajado de Ratzinger. A sus 68 años el cardenal canadiense presenta un currículum de lo más completo y la estima de muchos cardenales. ¿Será suficiente? Misionero en Iberoamérica de joven, conoce y representa a todo el continente. Tiene experiencia pastoral en la complicada Diócesis de Quebec y con Benedicto XVI ha sido prefecto de la importante Congregación de Obispos. Poliglota, tiene un carácter afable y aunque firme en sus decisiones no busca el protagonismo.

Timothy Dolan. El arzobispo de Nueva York y presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos es un ciclón, una revolución, pero no de la que esperan algunos. A sus 62 años es uno de los valores al alza de la Iglesia. Muy ratzingueriano en el fondo y aire fresco en las formas. Nueva evangelización, comunicación y experiencia en situaciones de crisis son sus credenciales. Eso y su agudo sentido del humor. Tiene como problema su no dominio del italiano. Dolan refleja como ninguno la nueva hornada de obispos que están por llegar, los llamados "conservadores creativos".

Pedro Odilo Scherer. Este brasileño de 63 años aparece en el Cónclave como el candidato iberoamericano que, sin embargo, tendría el apoyo de algunos de los italianos y de pesos pesados de la Curia. Su nombre cada vez aparece más. Arzobispo de Sao Paulo desde 2007 tiene también experiencia en Roma, lo que le da un plus. Muy criticado por la teología de la liberación, es una persona cercana y conocedora de los problemas. Tiene un perfil quizás demasiado bajo pero no tiene malas credenciales.

Alternativas con grandes posibilidades

En este apartado aparecen una serie de cardenales cuyos nombres aparecen en todas las quinielas y que podrían tener su gran oportunidad en caso de un Cónclave que no sea muy rápido. Pueden ser candidatos de consenso y también grandes tapados. Si entraran cardenales y salieran como Papa no sería una gran sorpresa.

Sean O´Malley. Sin duda el gran tapado. El arzobispo de Boston aparece en un segundo plano por tener como representantes norteamericanos a Dolan y Ouellet por delante. Con 68 años es un espejo en el que muchos obispos se han mirado a la hora de gestionar situaciones complicadas, como los casos de abusos. Durante años atendió a los hispanos y es un enamorado de España. Este fraile capuchino representa la sencillez que muchos quieren De hecho, vendió la sede del Arzobispado y duerme en una celda monacal. ¿Será esto un impedimento o una virtud? Gran comunicador, cercano y de probada ortodoxia es un candidato a tener muy en cuenta.

Gianfranco Ravasi. Segundo italiano en entrar en liza. Con 71 años ha sido el "ministro de Cultura" de un Papa como Benedicto XVI, que no es decir poco. Gran intelectual y muy en contacto con la cultura y mundo contemporáneo tiene como hándicap su falta de experiencia pastoral. De perfil más bien moderado, los llamados "progresistas" ven en él una salida a falta de alguien que realmente les represente en el Colegio de Cardenales.

Peter Erdo. Durante años ha sido el cardenal más joven. Este húngaro de 60 años es arzobispo de Budapest y presidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa. Hombre de confianza de los dos últimos papas en el centro y este de Europa, creció bajo el yugo del comunismo. Es uno de los candidatos europeos no italianos principales y es una de las voces más escuchadas para la Nueva Evangelización.

Las sorpresas

Aquí aparecen una serie de cardenales admirados y que cumplen con buena parte de lo que se le pide al futuro Papa aunque sus nombres por distintos motivos no están en la primera línea de salida.

Luis Antonio Tagle. Es con 55 años el cardenal más joven en estos momentos en la Iglesia Católica. Arzobispo de Manila representa al continente asiático siendo además hijo de madre china, lo que es otro punto simbólico. Eminente teólogo, es atrevido y decidido. Su edad puede ser lo que más le beneficie o también lo que más le perjudique.

Robert Sarah. Africano de Guinea Conakri, con 67 años, es el gran candidato proveniente de África. Juan Pablo II le llamaba el "obispo niño" pues consiguió la dignidad episcopal a los 35 años. Tiene experiencia pastoral y además curial al ser el presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, órgano de caridad y de las misiones papales más complicadas de la Iglesia. Además, fue prisionero de guerra.

Angelo Bagnasco. Su nombre suena sobre todo debido a su cargo. Arzobispo de Génova y presidente de la Conferencia Episcopal a sus 70 años es uno de los cardenales italianos más influyentes, por lo que es más probable verle en su papel de consejero que de papable.

George Pell. A sus 71 años el arzobispo de Sidney es uno de los cardenales más escuchados y de los que mayor estima tuvo por parte de Benedicto XVI. Plenamente ratzingeriano, es un gran comunicador y pionero en las relaciones con el mundo no creyente, participando en debates similares a los Ratzinger-Habermas.

Christoph Schönborn. Discípulo de Ratzinger e hijos de aristócratas dejó su vida para hacerse dominico. A sus 68 es arzobispo de Viena y es un teólogo de reconocido prestigio que ha tenido que enfrentarse a la ola de secularización de un país como Austria. Al igual que Bagnasco, es un cardenal influyente que podría ‘dirigir’ el voto más que recibirlo.

Philippe Barbarin. Arzobispo de Lyon y primado de las Galias. Al igual que Erdo ha sido durante años uno de los cardenales más jóvenes. Otro europeo no italiano en las quinielas, querido y respetado por todos. Estos meses se le pudo ver protestando en una manifestación en París contra el gobierno de Hollande por el "matrimonio para todos". Estos días ha salido en la prensa por su naturalidad por Roma, al trasladarse a las Congregaciones en bici y con boina como un romano más.

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