Menú

Rajoy alerta sobre Syriza y Podemos: "Prometer lo imposible genera frustración"

El presidente, que huyó durante mucho tiempo de las comparaciones con Grecia, dio la cara por Samaras en su momento más crítico.

Muchos de los mandatarios comunitarios -empezando por la alemana Angela Merkel- forman parte de la familia del PP europeo, pero ha sido Mariano Rajoy el que se ha hecho la foto con Antoni Samarás a menos de dos semanas de las elecciones griegas, con todas las encuestas en su contra y con voces apuntando a la posible salida del euro del país. "Es un verdadero amigo, un socio de fiar y un verdadero líder", le respaldó con contundencia.

La apuesta de Rajoy es arriesgada: Syriza sigue encabezando las encuestas -pese a que Samarás le dijo ser optimista por la polarización del voto- y basta un paseo por las calles de Atenas para constatar la enorme desafección de la ciudadanía con sus gobernantes. Pero, pese a ello, el presidente no dudó en aceptar la petición del primer ministro de involucrarse en aras de la estabilidad económica y política. Más aún, teniendo en cuenta que los comicios en España son a finales de año y Podemos, según las encuestas del propio PP, sería la segunda fuerza política de poner hoy las urnas.

Así las cosas, y pese a no ser costumbre en él, Rajoy se mojó acudiendo por primera vez a Atenas como presidente para escenificar un respaldo sin reservas a Samarás y a su hoja de ruta. Antes de las preguntas de los periodistas -más limitadas incluso que en España-, el presidente ya se envolvía en la bandera de la estabilidad: "si no bajamos la guardia y continuamos la senda de la reforma la garantizaremos", destacó sobre ambos países. "Necesitamos estabilidad, certidumbre y confianza", añadió.

Durante los peores momentos de la crisis, Rajoy huyó de comparaciones con Grecia, incluso públicamente. Por ello, entre otras cosas, nunca había visitado Grecia oficialmente. Pero ahora las cosas han cambiado: a su juicio, es más importante evitar que la extrema izquierda gobierne y se extienda su efecto. Y de ahí que vinculara a España con el país heleno una y otra vez ante la satisfacción de Samarás: "los países necesitan estabilidad" y no "bandazos ni incertidumbres", reiteró una vez más.

La economía creció un 1,4% en 2014

Al presidente le interrogaron en concreto por Syriza y Podemos y los efectos que sus políticas podrían acarrear. Rajoy no citó a ninguno de los dos partidos, pero alertó de forma muy clara que "prometer lo imposible no tiene ningún sentido y genera una enorme frustración". Frente a los malos augurios, el jefe del Ejecutivo llevaba aprendidos los datos que muestran cierta recuperación económica en Grecia y, en el caso nacional, confirmó un crecimiento del 1,4% del PIB en 2014.

"Todavía tenemos que pasar por momentos complicados pero hoy ya hay resultados", insistió Rajoy sobre los dos países. A su lado, Samarás puso como ejemplo a España y fue todavía más claro sobre Syriza y sus medidas en clave económica: "España prestó 26.000 millones a los griegos en un momento muy difícil y ellos también tenían problemas. Nunca lo olvidaremos y vamos a devolver ese dinero. ¿Qué le vamos a decir a España, que queremos cambiar ese acuerdo? El que dice que la deuda no es viable está invitando a los mercados a que no nos presten más", avisó.

Rajoy se mostró de acuerdo con él y recalcó que las reglas están para cumplirlas. Ante una pregunta de los medios griegos, se puso como ejemplo él mismo cuando se hizo con las riendas del poder: pese a las facturas en los cajones y el déficit oculto, fue su argumento, las normas fueron las mismas. "Sin ellas no se podría gobernar: son las reglas que hay", destacó en relación a las instituciones comunitarias o los mercados.

Ante los nubarrones que, en su opinión, traerían Syriza o Podemos, Rajoy recetó reformas como las de España y Grecia. Tras la comparecencia, Moncloa matizó que existen evidentes diferencias entre ambos países: "la Troika, la prima de riesgo…". Pero el mensaje político fue clarísimo y Rajoy quiso arriesgarse: "He sido testigo de la lucha de Samarás por restaurar la credibilidad y sacar a su país de una crisis sin precedentes". Y es que el Gobierno afirma en privado que la irrupción de Syriza pondría patas arriba la economía, aunque el presidente volvió a prometer que es inviable que pueda abandonar el euro.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios