La Policía de Estocolmo oculta los delitos llevados a cabo por inmigrantes. De ello informa este viernes el diario Svenska Dagbladet, uno de los más vendidos en Suecia, que cuenta que el pasado mes de septiembre los altos mandos del cuerpo enviaron una carta interna a los responsables de comunicación en los que se ordenaban que no se especificase la raza de los delincuentes cuando los mismos no sean de raza blanca, además de omitir también su nacionalidad.
La razón que daban estos mandos policiales para justificar esta decisión era la de evitar que se pudiera acusar a la Policía de la capital sueca de racismo e implicaba a todo tipo de delitos, "desde ligeros accidentes de tráfico a delitos graves como asaltos, palizas y asesinatos", según recogía el texto de la nota interna policial.
La información del periódico ha contribuido a aumentar la polémica en el país escandinavo, después de que a principios de esta semana se conociese que la Policía de Estocolmo ocultó de manera deliverada las agresiones sexuales que un grupo de regufiados afganas cometieron contra jóvenes locales durante la celebración del festival de música "We are Sthlm" que se celebró en verano en la capital sueca.
En total, los agentes expulsaron de ese festival a una quincena de refugiados, que según los partes que se redactaron el día de los hechos, "se restregaban" contra chicas, algunas de once o doce años, y de realizaron "toqueteos".