Según publican medios rusos, las autoridades del país han detenido este lunes a una mujer vestida con un niqab negro que se paseó por las calles de Moscú, junto a la estación de metro de Oktyabrskoe (en el norte de la ciudad), blandiendo la cabeza decapitada de una niña de tres o cuatro años al grito de "Alá es Grande".
Según la agencia Tass, la mujer trabajaba como niñera de la víctima. Los investigadores la relacionan con el cuerpo sin vida encontrado durante la extinción de un incendio en un bloque de pisos de la capital rusa. La Policía sospecha que la mujer, de 39 años, asesinó a la menor aprovechando que sus padres estaban fuera de casa, tras lo cual incendió el apartamento.
Varios testigos presenciales han grabado a la mujer caminando junto a la boca de metro con la cabeza en la mano y profiriendo diferentes consignas en árabe. Precisamente han sido los testigos presenciales quienes han señalado que la detenida gritaba "Alá es grande" en árabe.
Según una portavoz del comité de instrucción ruso, Yulia Ivanova, citada por la agencia digital RBK, la detenida es ciudadana de un país de Asia Central.