El fiscal antiterrorista de París, François Molins, ha comparecido para dar los últimos datos de la investigación del salvaje atentado en Niza de la pasada noche. En su declaración, Molins ha confirmado la identidad del autor del ataque: se trata de Mohamed Lahouaiej Bouhlel, un tunecino de 31 años con residencia en Francia desde 2007, que vivía en Niza y era padre de familia. Su ex mujer, ha detallado, ha sido detenida y está siendo interrogada.
Según ha explicado, el camión, de 19 toneladas, fue alquilado el 11 de julio. El jueves, el terrorista aparcó el camión en un barrio alejado y llegó a él en bicicleta, sobre las 21 horas. Pasadas las 23 horas, enfiló el Paseo de los Ingleses a gran velocidad y arrolló a la muchedumbre, entre los números 11 y 97. La Policía logró alcanzarlo a la altura del Hotel Negresco aunque el vehículo siguió avanzando unos 300 metros hasta que el atacante fue finalmente abatido.
En la parte trasera del camión frigorífico fue localizada una bicicleta, presumiblemente la que utilizó el atacante, y ocho palés vacíos. En la cabina, encontraron una pistola automática, un cargador, cartuchos, una segunda pistola automática, dos réplicas de fusiles de asalto, una granada, un móvil y varios documentos, entre ellos un carnet de conducir y una tarjeta bancaria que han conducido a la identificación del individuo.
Sobre el terrorista, Molins ha explicado que era conductor de reparto y ha incidido en que su ex esposa está vigilada. "Nunca había sido fichado" por vínculos con el terrorismo ni había mostrado "signos de radicalización", ha explicado. Sí tenía antecedentes: el 24 de marzo fue condenado por un incidente violento.
#IS Telegram accounts sharing purported image of #Nice attacker. 1st image Telegram; 2nd Image @MiddleEastEye pic.twitter.com/nEaNwON3Z0
— TRACterrorism.org (@TRACterrorism) 15 de julio de 2016
"Era un conocido" de las fuerzas de seguridad por delitos de amenazas y violencia, ha relatado Molins. A pesar de estos antecedentes como delincuente común "era un total desconocido para los servicios de Inteligencia" porque "jamás ha sido fichado por radical".
Según ha añadido el ministro de Justicia en un comunicado, el Tribunal Correccional de Niza condenó el 24 de marzo a Boulhel a una pena exenta de cumplimiento, por un altercado en una disputa de tráfico. Previamente, se le había impuesto un control judicial que cumplió en todos sus aspectos y que se levantó el día de esa sentencia.
Durante ese control judicial, abonó la fianza de 1.000 euros que se le había fijado, fue a las convocatorias que tenía cada semana en comisaría y no se acercó al hombre con el que tuvo en enero un incidente de tráfico, al que agredió lanzándole un objeto de madera. Además, tenía varios procedimientos abiertos relacionados con actos de violencia, amenazas, robo y otros delitos entre 2010 y 2016. Nunca había ingresado en prisión.
Un atentado que se ajusta al patrón islamista
Como parte de las investigaciones, las fuerzas de seguridad francesas han realizado registros en dos direcciones relacionadas con Bouhlel y se han incautado de diverso material de telefonía e informático para analizarlo.
La Fiscalía investiga ahora si tenía cómplices, algo que sigue sin aclararse, y si tenía vínculos con organizaciones terroristas.
Molins sí ha dicho que el atentado "se corresponde con los llamamientos" que lanzan las organizaciones islamistas, aunque hasta el momento no se ha registrado ninguna reivindicación. Posteriormente, el primer ministro francés, Manuel Valls, ha afirmado que está "vinculado sin duda al islamismo radical".
Balance de víctimas
Molins ha confirmado que en estos momentos el balance de víctimas es de 84 muertos, entre los que ha confirmado una decena de niños y adolescentes. Hay 52 personas "en estado de urgencia absoluta", de las cuales 25 están en coma.
El elevado número de heridos, un total de 202, podría obligar a "revisar al alza" la cifra de fallecidos, ha alertado el jefe del Ministerio Público.