
La portada de Charlie Hebdo de esta semana retrata al islamista Tariq Ramadan en prisión y con un enorme pene, una obvia referencia a las acusaciones de violación que pesan sobre él y llevaron a su detención hace unos días.
Además, en el pene de Ramadan se puede ver un cinturón de explosivos del que sale un cable que sujeta el propio detenido. "Esperemos que no se radicalice más en prisión", se podría traducir el texto que acompaña la viñeta.
La revista más irreverente de Francia vuelve a demostrar que, además, es probablemente la más valiente: la nueva caricatura llega después de haber recibido amenazas de muerte por otra portada que dedicaron a Ramadan el pasado mes de noviembre.