Quién iba a decir que la espumosa y fabricada popularidad de Emmanuel Macron bajaría tanto y tan bajo que hoy en día es el presidente más impopular que ha tenido Francia.
La factura de los destrozos por la crisis desatada en Francia causada por las movilizaciones y protestas de los llamados 'chalecos amarillos' ascenderá a una décima del crecimiento previsto para el PIB del país, según ha señalado el ministro galo de Finanzas, Bruno Le Maire.