Un tribunal de Cagliari resuelve el recurso que Juana Rivas había presentado contra la decisión de la Fiscalía de archivar las denuncias por malos tratos que la española había presentado contra su exmarido, el italiano Francesco Arcuri y cierra definitivamente el caso.
Tal y como cuenta El Mundo, que ha accedido en exclusiva al auto, la Justicia no sólo ha rechazado las ocho denuncias presentadas por Juana Rivas, sino que las califica como "inverosímiles" e "inconsistentes".
Además, señala que la española ha usado a sus propios hijos como "escudos humanos" y como "envases de angustia" y ha comentado la "manipulación materna" que ha ejercido en el conflicto legal y personal entre ambos progenitores.
Condenada por secuestro
Juana Rivas saltó a la fama como protagonista de una campaña feminista en la que se implicaron políticos del más alto nivel –incluidos Mariano Rajoy, Susana Díaz, el propio Pedro Sánchez o la flamante ministra de Igualdad, Irene Montero– y en la que hubo hasta manifestaciones en varios puntos de España.
Sin embargo, a pesar de todas esas movilizaciones fue condenada a cinco años de cárcel por el secuestro de sus hijos, que no entregó a su marido cuando correspondía según el régimen de separación y los mantuvo semanas en paradero desconocido.
Un auto muy duro
Siempre según el relato que hace El Mundo, el auto del juez italiano es extraordinariamente duro con Rivas, certificando que todas las acusaciones de Rivas eran falsas y para ello cita una variedad de informes: desde los de los servicios sociales a los certificados médicos que no revelaban ninguna lesión que pudiese achacarse a los malos tratos denunciados.
Además, el juez también recoge afirmaciones que había hecho el fiscal como que Rivas aportaba certificados médicos falsos, pruebas "poco creíbles" y relatos "inverosímiles".
También revés legal en España
Por otro lado y coincidiendo con la resolución en Italia, el Juzgado de Instrucción 9 de Granada ha ordenado el sobreseimiento libre de las actuaciones abiertas a raíz de la querella de Juana Rivas contra su expareja Francesco Arcuri, a quien acusó de haber presentado documentos falsos para demostrar que los dos hijos menores de ambos tenían nacionalidad italiana.
La querella de Rivas sostenía que Arcuri utilizó tal documentación para demostrar la nacionalidad italiana de los menores para que le fueran devueltos y regresaran al domicilio paterno en Italia, a pesar de que estos nacieron en España y son españoles.
Según recoge en un auto, al que ha tenido acceso Efe y contra el que cabe recurso, la jueza Rosa María Ginel ha considerado que los hechos que motivaron las actuaciones "no han sido acreditados" por lo que procede decretar el sobreseimiento libre de las mismas.
El juzgado recuerda que, una vez admitida a trámite la querella, se practicaron las diligencias necesarias para la comprobación de lo denunciado y resultó que, ciertamente, los menores nacieron en Granada y tienen nacionalidad española, pero que son hijos de padre italiano y residen en Italia.