Menú

Dos nuevas fiestas en Downing Street ponen contra las cuerdas a Boris Johnson: "Se derramó demasiado vino"

A pesar de las restricciones, las fiestas se celebraron hasta altas horas de madrugada, horas antes del funeral del duque de Edimburgo.

A pesar de las restricciones, las fiestas se celebraron hasta altas horas de madrugada, horas antes del funeral del duque de Edimburgo.

El personal de Downing Street celebró dos fiestas que se alargaron hasta la madrugada horas antes de celebrarse el funeral del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, en un día en el que el país se encontraba de luto y la reina de Inglaterra, Isabel II, se vio obligada a acudir sola al funeral en el castillo de Windsor debido a las medidas sanitarias contra la covid-19.

Según The Telegraph, mientras las banderas se encontraban a media asta en los edificios gubernamentales de Westminster, asesores y funcionarios públicos se reunieron hasta altas horas de la madrugada en dos eventos separados, que confluyeron al final de la noche, horas antes de celebrarse el funeral en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.

Una de las fiestas se produjo por la despedida del portavoz del Gobierno, James Slack, que abandonaba Downing Street para unirse a la plantilla del periódico The Sun, mientras que la otra, aparentemente, habría sido organizada por uno de los fotógrafos personales del primer ministro, Boris Johnson.

Varios testigos alegan que se bebieron grandes cantidades de alcohol y se llevaron a cabo bailes sin distancia de seguridad, aunque, según un portavoz del número 10 que ha hablado con The Telegraph, Johnson no se encontraba en Londres ese día, puesto que se había marchado a su casa de campo en Chequers.

Una persona que asistió a la fiesta, que ha decidido permanecer en el anonimato, ha explicado que se llenó una maleta entera de botellas de vino tras comprar todo el material en una calle concurrida cercana a Downing Street. "Se derramó demasiado vino en la alfombra del sótano del número 10", ha dicho uno de los asistentes.

Horas después de la fiesta y con el país en mitad de las restricciones por la pandemia, que prohibían la reunión en interiores, la familia real británica se trasladó a la capilla privada para velar por la muerte del príncipe Felipe. Debido a las estrictas medidas sanitarias, Isabel II, que llevaba una mascarilla negra, se sentó sola en los bancos de la capilla.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios