El Gobierno de Volodimir Zelenski ha comunicado vía Facebook que la región de Kiev ha sido liberada del asedio y la ocupación del Ejército ruso.
Cuando se cumplen 46 días de conflicto la viceministra de Defensa, Hanna Maliar, ha comunicado a través de la red social que los militares rusos han sido expulsados de Irpín, Bucha y Hostomel, localidades que limitan con la capital al norte del país y donde se evalúa ahora la destrucción causada por Moscú. Hay que subrayar que tanto estas zonas como la capital han sido objeto de fuertes bombardeos aéreos y terrestres desde que se inició la guerra. Bombardeos incluso contra barrios residenciales donde se han causado decenas de muertos y heridos.
Eso sí durante su retirada, el ejército ruso está haciendo ejecuciones arbitrarias, como ha denunciado el Ministerio de Defensa de Ucrania, que ha publicado unas durísimas imágenes de Bucha, al norte de Kiev, lo que han calificado como la nueva Srebrenica.
New Srebrenica. The Ukrainian city of Bucha was in the hands of 🇷🇺 animals for several weeks. *Local civillians were being executed arbitrarily*, some with hands tied behind their backs, their bodies scattered in the streets of the city.#RussianWarCrimes pic.twitter.com/outzejdidO
— Defence of Ukraine (@DefenceU) April 2, 2022
De hecho, la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció este domingo en un informe que en las zonas de Ucrania bajo control ruso se han cometido "ejecuciones sumarias" y "otros graves abusos" que podrían constituir crímenes de guerra.
La liberación de Kiev ha sido posible gracias a que las fuerzas ucranianas han ido ganando terreno al ejército invasor ruso a medida que las tropas de Rusia se repliegan en el norte de Ucrania. Un repliegue "lento pero evidente", ha dicho el propio presidente Zelenski, que podría obedecer a los compromisos de Moscú adquiridos en la última negociación en Estambul para llegar a un acuerdo de paz.
Algo en lo que no confían ni Estados Unidos ni Reino Unido que sostienen que, al contrario, podría obedecer a una estrategia de Moscú para reagrupar a las tropas y atacar nuevas zonas de Ucrania.
Así lo ha denunciado también el secretario general de la OTAN. Defiende un desconfiado Jens Stoltenberg que "las tropas rusas no se retiran, se reposicionan. Rusia ha mentido repetidamente sobre sus intenciones", ha dicho al referirse este sábado a una supuesta desescalada militar en las zonas de Kiev y Chernígov.
Bombardeada una refinería en Odesa
A pesar de la nueva derrota en la zona de Kiev, lo cierto es que los ataques rusos no han cesado y el objetivo esta madrugada ha sido la ciudad portuaria de Odesa en el sur del país.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha detallado que los ataques en esta ciudad han destruido una refinería de petróleo y tres instalaciones de almacenamiento de combustible que abastecían a las tropas ucranianas. Un ataque que han confirmado las autoridades ucranianas que este domingo denuncian que varios misiles han sido lanzados por el enemigo ruso contra una refinería sin que de momento se hayan reportado víctimas del ataque.
Desde el Ayuntamiento de Odesa se ha pedido a sus ciudadanos que no abran las ventanas de sus casas y que no interfieran en las labores de los servicios pertinentes. Tras el ataque uno de los concejales, Petro Obukhov, ha proclamado a través de Facebook que "la ciudad no olvidará ni perdonará nada".
Se rompe así la tensa calma que se ha vivido en Odesa desde el inicio de la guerra porque se esperaba un ataque desde hace semanas. La muestra es que la ciudad se ha preparado para ello con multitud de barricadas levantadas por toda la población para protegerse de un posible ataque anfibio.