Las tropas rusas continúan su retirada para reagruparse en la zona del Donbás, según el último informe de Reino Unido. Una de las regiones que habrían abandonado es Sumy: según Ucrania, el Ejército ruso se está retirando de sus posiciones en una zona muy castigada por los ataques rusos desde el comienzo de la invasión.
"La semana pasada vimos una gran acumulación de tropas rusas desde Bilopillia hasta Konotop y alrededor de Konotop..(cerca de Sumy) Llegaron nuevas columnas, se atrincheraron y aterrorizaron a la población de la región" de Sumy, señalaron las autoridades locales.
Explicó que esta acumulación repentina de equipos militares pudo deberse a que los rusos trataban de cubrir la retirada de sus fuerzas de zonas cercanas. "Ahora las columnas han abandonado el territorio de la región", dijo.
Entre tanto, a primera se produjeron nuevos bombardeos en Mykolaiv, donde impactaron varios misiles, según confirmó el alcalde de la ciudad ucraniana. En Odesa también se registró un nuevo ataque con misiles, el segundo en dos días desde que empezó la invasión rusa.
Mientras, el ejército ruso estaría intentando suplir sus bajas con una "movilización encubierta" de "aproximadamente 60.000" reservistas que se planea enviar al país, según el Estado Mayor del Ejército ucraniano. "La cúpula político-militar de Rusia ha iniciado medidas para la movilización encubierta de reservistas para trasladar unidades militares a situación de estado militar", ha dicho en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook.
"Durante la selección de candidatos, se da prioridad a personas que ya tengan experiencia en combate. Las principales regiones para la movilización están también definidas: Krasnodar, Perm, Daguestán, Ingushetia y Kalmikia", ha resaltado el Ejército ucraniano, que afirma que Rusia estaría prometiendo compensaciones materiales a los reservistas "a través de los llamados 'trofeos', eso decir, el robo y el saqueo".
Ucrania afirma que en las últimas 24 horas han rechazado siete ataques en las regiones de Donetsk y Lugansk y "la aviación de la Fuerza Aérea ha seguido bombardeando zonas de acumulación de tropas enemigas, columnas de equipamiento militar y centros de logística".
El país cifra en "cerca de 18.300" el total de soldados rusos muertos en combate. La cifra contrasta con la facilitada a finales de marzo por el primer adjunto a la Jefatura del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general Sergei Rudskoi, quien confirmó sólo 1.351 militares rusos muertos y 3.825 heridos.