El servicio de Información Exterior alemán tiene grabaciones que probarían que la matanza de Bucha, donde se encontraron una fosa común y decenas de cadáveres de civiles maniatados en las calles, fue algo premeditado. Según revela este jueves Der Spiegel, los espías alemanes captaron transmisiones de radio en las que militares rusos se refieren a lo ocurrido en Bucha admitiéndose como autores de las muertes (algo que volvería a desmontar las excusas del Kremlin) y en las que además hablan de los asesinatos como si fuera algo normal, que forma parte de su "día a día".
Las grabaciones a las que tuvo acceso Der Spiegel incluyen alusiones a algunas de las imágenes más difundidas de la masacre de Bucha, como la del cadáver de un ciclista abandonado en plena calle y a la que aluden los militares grabados. "Primero se interroga y luego se dispara", cuenta el semanario que se escucha en otra de las comunicaciones interceptadas.
El servicio secreto alemán habría informado al Bundestag este miércoles sobre estas grabaciones y las conclusiones extraídas. La principal, que se trata de algo planificado, que forma parte de la "rutina" de los soldados y que es probable que estos crímenes se hayan repetido por otras ciudades ucranianas puesto que se interceptaron frases sobre ataques a civiles "que no pudieron ser localizadas" y podían referirse a otros puntos del país.
También apunta la posibilidad de que en la masacre participaran mercenarios rusos del Grupo Wagner y tropas chechenas. Según este medio, en un principio ocuparon Bucha "soldados jóvenes" y luego fueron reemplazados por nuevos militares que habrían acometido salvajes ataques contra los civiles como parte de una "estrategia".
Esta nueva prueba de los crímenes que está cometiendo Rusia en suelo ucraniano llega mientras crecen las presiones en Alemania para que se endurezcan las sanciones contra Putin, incluyendo en el embargo el petróleo y el gas, esencial para la economía alemana y que en más de un 40% sigue dependiendo de los acuerdos con Rusia forjados durante años.