El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, amenazó con el despliegue de armas nucleares en el Báltico si Suecia y Finlandia ingresan en la OTAN. Es la enésima amenaza nuclear que lanza Rusia desde que comenzó su despiadado e injustificable ataque a Ucrania.
"Habrá que reforzar a la agrupación de fuerzas de tierra, la defensa antiaérea, desplegar importantes fuerzas navales en las aguas del golfo de Finlandia. Y en ese caso ya no se podrá hablar de un Báltico sin armas nucleares. El equilibrio debe ser restablecido", escribió el alto cargo en su cuenta de Telegram.
Médvedev, ex primer ministro y presidente de Rusia entre 2008 y 2012, subrayó que para Moscú "no es tan importante cuántos países hay en la OTAN, 30 o 32", ya que "dos más, dos menos, por su peso y población, no hacen gran diferencia".
Pero hizo hincapié en que si Suecia y Finlandia entran la OTAN se duplicará la longitud de la frontera terrestre entre Rusia y la Alianza Atlántica, por lo que -recalcó- habrá que fortalecerla.
Medvédev indicó que no tiene sentido pensar que la "operación militar especial" rusa en Ucrania – que es como llama Putin a la invasión, matanzas y violaciones en el país vecino- es la culpable de que se plantee el ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN.
"Esto no es así. En primer lugar, ya antes hubo intentos de arrastrarlos a la OTAN, y en segundo, lo que es importante, no tenemos disputas territoriales, como con Ucrania, con esos países", agregó.
El expresidente ruso indicó que la opinión pública de Suecia y Finlandia está dividida casi a partes iguales sobre la necesidad de ingresar en la OTAN.
"Nadie sensato quiere que aumenten los precios y los impuestos; que aumente la tensión a lo largo de las fronteras, que hayan (misiles) Iskander, (armas) hipersónicas y buques con armas nucleares literalmente a un paso de su casa", añadió.
"Vamos a confiar en que se imponga la sensatez de nuestros vecinos norteños. Y si no, como se dice, ellos mismos se lo han buscado", dijo.