La revista Time publica un reportaje sobre Zelenski, de la que se ha hecho eco La Razón, en el que el presidente ucraniano narra a un periodista cómo Putin intentó asesinarle a él y a su familia la misma noche que inició la invasión de Ucrania.
Según el presidente ucraniano, la noche del 24 de febrero los rusos estuvieron a punto de asesinarle dentro de su residencia en Kiev. Al comenzar los bombardeos, Volodomir Zelenski y su esposa, Olena Zelenska, fueron a la habitación de su hija de 17 años y a la de su hijo, de nueve años, para que estuvieran listos para salir de la casa mientras en la calle todo estaba revuelto. "Les despertamos", dijo Zelenski a Time. "Fue ruidoso. Allí había explosiones".
Putin había organizado una operación para asesinar al presidente ucraniano y hacerse con el control del país. Para ello, envió paracaidistas con la misión de entrar en la residencia de Zelenski y capturarle. Según la información del Gobierno, el Kremlin también pretendía matar a su familia.
Las tropas rusas intentaron dos veces asaltar el complejo presidencial antes de que Zelenski y su familia pudieran abandonarlo, cuenta en el artículo el reportero Simon Shuster, que ha pasado quince días con el presidente.
En ese momento, "los guardias dentro del complejo apagaron las luces y trajeron chalecos antibalas y rifles de asalto para Zelenski y una docena de sus ayudantes". Aunque pocos funcionarios sabían usar armas, Zelenski logró salvar la vida, cogió al toro por los cuernos, y rechazó los ofrecimientos de EEUU y Reino Unido para abandonar Ucrania.
Al contrario, el presidente salió patio para grabar un mensaje de vídeo con su teléfono que convirtió a Zelenski en un héroe. "Entiendes que te están mirando", le dijo a la revista. "Eres un símbolo. Debes actuar de la manera en que debe actuar el jefe de estado". En ese vídeo, Zelenski dejó claro que encabezaría la resistencia contra el ataque de Rusia. Desde entonces, hace ya 65 días, Ucrania resiste bajo el fuego y las bombas de los rusos.
El presidente, que ocupa la portada de la revista Time, no se engaña. "La gente ve esta guerra en Instagram y en las redes sociales. Cuando se cansen, se alejarán. Es mucha sangre".