Los datos de entrada de inmigración ilegal en España han despertado ya la voz de alerta en Francia. El director de Inmigración del Gobierno Vasco, Xabier Legarreta, ha desvelado el asunto. Lo ha hecho al trasladar una queja contra la Policía francesa por estar llevando a cabo controles en la frontera para evitar la entrada de los inmigrantes en tránsito hacia el resto de países europeos. El responsable del Gobierno vasco, de hecho, ha calificado los controles de "selectivos y racistas".
El incidente es representativo de la tensión generada a causa del aumento de la inmigración ilegal por varios motivos. El primero, por la decisión de Francia de aplicar los controles, lo que revela que el volumen de inmigración ilegal llegada al país galo a través de España, y, en este caso concreto, a través de la comunidad autónoma vasca, ha puesto ya en alerta a las autoridades francesas. Y el segundo, porque la queja del consejero vasco parece revelar, igualmente, el escaso interés de esta comunidad en que los inmigrantes afectados por el bloqueo en la frontera puedan quedarse en el País Vasco.
Lo cierto es que el propio consejero vasco ya ha reconocido en diversas ocasiones el considerable aumento de la llegada de inmigrantes en tránsito hacia Francia por la muga de Irún. Un aumento que ha sido sensible de forma especial desde 2018.
Los últimos datos de inmigración ilegal en España que ofrece el Ministerio del Interior confirman esta tendencia: desde el 1 de enero al 15 de agosto de este año, el volumen de entrada se eleva a 18.147 personas, 203 menos que el año pasado, pero en unos niveles muy elevados y difícilmente igualables en otros ejercicios. Hay que tener en cuenta que 2021 y 2022 se mantienen en niveles de inmigración muy elevados.
Entradas a España descontroladas
Es más, algunas de las puertas de entrada de España se han descontrolado por completo en el presente ejercicio. Es el caso de la entrada por Canarias vía marítima, que acumula un incremento de un 25,8% incluso con respecto a las cifras ya disparadas del año pasado. Hasta el 15 de agosto, sólo por esta vía, han entrado ilegalmente en España 10.347 inmigrantes, 2.125 más que en el mismo periodo de 2021. Hay que destacar también que esta era una de las grandes puertas que se comprometió a controlar Marruecos en sus teóricos pactos con Pedro Sánchez.
Una segunda vía de acceso ilegal a España se encuentra totalmente disparada: la entrada terrestre por Ceuta y Melilla. Hasta el 15 de agosto han accedido por estas rutas 1.769 inmigrantes, 475 más que en el mismo periodo del año pasado, con un aumento del 36,7%. De nuevo, esta vía era una de las que supuestamente iban a ser controladas con especial dedicación por parte de Marruecos, según las explicaciones dadas por el Gobierno de Pedro Sánchez y gracias a sus acuerdos de "partenariado" con Rabat a cambio de regalarles el Sáhara,
El desglose de los datos de estas dos puertas terrestres de entrada es el siguiente. Por Ceuta han accedido a España 240 personas más que en el mismo periodo del año pasado -un 59,9% más-. Y por Melilla, 235 inmigrantes adicionales, un 26,3% más.
La inmensa mayoría de todos esos colectivos de inmigrantes que han entrado ilegalmente por Canarias, Ceuta y Melilla han partido posteriormente hacia la Península y, desde allí, algunos realizan un segundo viaje con destino a otros países europeos en busca de empleo. Y Francia, por motivos obvios, es el primer paso en esa segunda ruta.