Las últimas críticas tras la retirada forzada por la contraofensiva ucraniana en la región de Jarkov, al noreste del país, han provocado la ira de Vladimir Putin que reacciona con nuevas purgas en su cúpula militar, buscando recrudecer su ofensiva en Ucrania.
Con este objetivo ha sustituido al hasta ahora viceministro de Defensa ruso para la Logística, el general del Ejército de Tierra, Dimitri Bulgakov, por el coronel general Mijail Mizintsev, responsable de la matanza en Mariúpol, ciudad que cayó en poder ruso en mayo tras semanas de resistencia ucraniana a los duros ataques de las tropas Moscú. En la retina tenemos aún la imagen del ataque aéreo al hospital materno-infantil de la ciudad o las fotografías que revelaban la existencia de fosas comunes en las afueras de la misma.
Putin opta por tanto por un militar sin escrúpulos que hasta ahora estaba al mando del Centro Nacional para el Control de la Defensa, puesto que ocupaba desde diciembre de 2014, mientas alega que el purgado Bulgakov ha sido "trasladado a otro puesto" según la agencia de noticias rusa TASS.
Las detenciones no amedrentan a los opositores
Mientras tanto al otro lado de la frontera, en suelo ruso, parte de la ciudadanía sigue clamando contra la llamada masiva a filas de 300.000 reservistas ante la que continúan los intentos de abandono del país, las manifestaciones en contra por todo el territorio ruso y las detenciones de los opositores.
Casi 750 personas han sido detenidas este sábado en 32 ciudades rusas como muestran las miles de imágenes que riegan las redes sociales y los medios de comunicación independientes. Imágenes de las protestas y las detenciones por ejemplo en Jabarovsk, Novosibirsk, Irkuts, Tomsk y Chita, en la remota Siberia. Testimonios gráficos donde se observan pancartas con diferentes lemas, entre ellos el llamativo "no somos carne" con el que claman en contra de ir a la guerra de Putin.
El mayor número de detenciones se han llevado a cabo en Moscú, donde se han practicado 380 arrestos, mientras otros 125 han tenido lugar en San Petersburgo. Precisamente estas dos capitales serán marco este domingo por la tarde nuevas movilizaciones.
Rusia prepara las nuevas anexiones
Al margen de la guerra Rusia prepara ya la anexión de los territorios de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia tras los referéndum "fake" que culminarán el próximo 27 de septiembre.
Consultas ilegales cuyos resultados han sido decididos de antemano por el Kremlin, como ha denunciado Estados Unidos. Aún así Moscú continuará con la farsa y pisará el acelerador para terminar el proceso de anexión el próximo 30 de septiembre según fuentes citadas por la agencia TASS que apunta a que Putin podría participar incluso en el procedimiento.
De momento la moción para la admisión en la Federación Rusa podría presentarse a la Duma el 28 de septiembre y se debatiría y votaría el 29 de septiembre, según informa TASS.
Ucrania pide auxilio a la ONU
A la luz de los planes del Kremlin, Ucrania no ha tardado en solicitar este mismo sábado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para discutir la celebración de estos referéndum en los territorios ucranianos ocupados por parte de los militares rusos.
Petición que ha realizado el portavoz del Ministerio de Exteriores ucraniano, Oleg Nikolenko, que defendía en la red social Twitter que "Rusia debe rendir cuentas por sus nuevos intentos de cambiar las fronteras internacionalmente reconocidas de Ucrania en violación de la Carta de la ONU".