El escrutinio en Italia confirma lo que apuntaban los sondeos a pie de urna: Fratelli d’Italia, el partido liderado por Giorgia Meloni, ha ganado las elecciones con el 26,5 por ciento de los votos. Le siguen el Partido Democrático, de Enrico Letta, con el 19,4 por ciento; y el Movimiento 5 Estrellas, de Giuseppe Conte, en tercer lugar con el 14,8 por ciento de los votantes.
Los resultados, con un 90% de las papeletas escrutadas, dan la mayoría al bloque de derechas: La Liga de Matteo Salvini habría conseguido el 9% y Forza Italia, de Silvio Berlusconi, el 8%. Juntos, suman el 44% de los votos frente al 26 por ciento del centro-izquierda. Meloni, por tanto, se convertirá previsiblemente en primera ministra de Italia.
La presidenta de FdI ha señalado en una declaración institucional que "ha llegado una indicación clara de los italianos de un gobierno de centro-derecha dirigido por los Hermanos de Italia". Tras conseguir, previsiblemente, el apoyo de sus socios para llegar al poder, tendrá que superar también el filtro del presidente de la República, quien puede vetar ministros si considera que no son aptos para el cargo.
Las elecciones han estado marcadas por la abstención: estos comicios han registrado la participación más baja de los últimos años. Acudió a las urnas el 63,91 por ciento, mientras que en 2018 se alcanzó un 73 por ciento.