Menú

Alarma en Alemania por la entrada de China en el puerto de Hamburgo con la ayuda de Scholz

La enorme naviera china Cosco comprará una parte del estratégico puerto de Hamburgo. Scholz ha maniobrado a su favor.

La enorme naviera china Cosco comprará una parte del estratégico puerto de Hamburgo. Scholz ha maniobrado a su favor.
Un buque de Cosco en la terminal de Tollerort en el Puerto de Hamburgo | Flickr/CC/Nik Morris (van Leiden)

Una nueva polémica ha sacudido el tripartito que gobierna Alemania: la gigantesca naviera china Cosco, la cuarta mayor del mundo, planea comprar parte de la terminal de contenedores Tollerort en el puerto de Hamburgo, uno de los mayores del mundo y una infraestructura crítica para el país.

La operación cuenta con el beneplácito del canciller, Olaf Scholz, que ostentó la alcaldía de la ciudad entre 2011 y 2018. Según informaciones de la cadena pública NDR, Scholz habría fraguado desde entonces una buena relación con la estatal Cosco y ha estado presionando para que salga adelante el acuerdo. Sin embargo, hasta seis ministros del Gobierno pertenecientes a Los Verdes, al FDP e incluso al SPD de Scholz se mostraron en contra, alarmados ante la posibilidad de que China logre hacerse con acciones que hasta ahora estaba en manos del gobierno alemán a través de la pública HHL.

Un nuevo acuerdo

El plan inicial era que Cosco adquiriera un 35% de la terminal, lo que otorgaría a la naviera, que ya es el principal cliente del puerto, capacidad de decisión e incluso la posibilidad de nombrar a un gerente. Entre la cascada de críticas tanto de estos partidos como de la oposición de la CDU destacan las comparaciones con la dependencia rusa forjada durante años y de la que ahora trata el país de desprenderse apresuradamente. El país, avisan, estaría metiéndose en otra trampa.

cosco-yantian-discharges-hamburgo-puerto.jpg
Un buque de Cosco descargando en Hamburgo | Flickr/CC/astielau

Scholz, que según la misma fuente habría evitado llevar hasta ahora la decisión al Consejo de Ministros para que el proyecto no fuera tumbado, habría planteado en las últimas horas un cambio en las condiciones. La cancillería propuso la participación de Cosco en la terminal con un porcentaje menor, del 24,9%, para limitar su capacidad de decisión. Según Der Spiegel, con estos cambios habría logrado el sí de los ministros reticentes y la entrada de China en el puerto se consumará.

"Ingenuidad" ante China

Desde el gobierno de Hamburgo, respaldan la entrada china en el puerto: defienden que Cosco podría dar un trato preferente a la terminal frente a otros competidores europeos, como Rotterdam y Amberes, ante los que el gigantesco puerto alemán habría perdido terreno. En estos días, se habrían producido intensas negociaciones entre autoridades del puerto y el Gobierno para tratar de sacar adelante el acuerdo, con el argumento de que servirá para salvar empleos.

Otras voces insisten en recordar el precedente ruso y cómo poner las acciones en manos del régimen podría crear una peligrosa dependencia de China: los Verdes afirman que es "peligrosa" la entrada china sea cual sea el porcentaje; desde la CDU reclaman parar completamente la operación y los liberales avisan del riesgo de adoptar posiciones "ambiguas" o "ingenuas". Incluso el presidente de la República, el socialista Frank Walter Steinmeier, ha criticado la maniobra, avisando de los riesgos de crear dependencias de terceros países.

Visita de Scholz a China

Mientras se decide la cuestión, quizás en el Consejo de Ministros de esta semana, Scholz está preparando una visita a Pekín para el mes de noviembre. Está previsto que el canciller, junto a una delegación económica, se reúna con el presidente chino Xi Jingping, un encuentro al que podría llegar con el acuerdo con Cosco ya cerrado.

Cosco ya tiene participaciones en otros puertos europeos, entre ellos Rotterdam, Amberes y El Pireo.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios