El AquaDom, el gran acuario situado en el hotel Radisson Collection de Berlín, reventó esta madrugada por motivos que aún se investigan pero que, según las primeras pesquisas, estarían relacionados con el deterioro del material. Dos personas resultaron heridas por el suceso, ocurrido en pleno centro de la capital alemana.
El estallido del acuario provocó que saliera al exterior un millón de litros de agua y 1.500 peces tropicales, la inmensa mayoría de los cuales han muerto.
Según la cadena regional Rbb, sobre las 5.45 de la mañana se escuchó un ruido muy fuerte en el hotel, parecido a una explosión, procedente del acuario. Después estalló la estructura y volaron por los aires puertas y ventanas del hotel, situado muy cerca de la céntrica Alexanderplatz.
En esos momentos estaban alojados en el hotel entre 350 y 400 huéspedes, que fueron evacuados mientras se desplegaba un enorme dispositivo de policías y bomberos, que buscaron en las primeras horas del siniestro si había personas atrapadas bajo los escombros de la planta baja. Finalmente se descartó que hubiera víctimas.
El agua, según la prensa local, se filtró en el interior del edificio y el resto salió al exterior, hacia la calle Karl Liebknecht, a donde llegó también buena parte del mobiliario del hotel. Testigos hablan de una "destrucción total" del establecimiento y de cómo hay peces muertos por todo el edificio.
El Aquadom consistía un cilindro de 16 metros de alto por 11,5 metros de diámetro. Permitía al visitante contemplar los peces, de cien especies distintas, a través de un ascensor instalado en el centro. Inaugurado en 2003, fue sometido doce años después a tareas de mantenimiento y reabierto en 2020.