La transferencia de carros de combate Leopardo 2 a Ucrania está centrando la actualidad sobre la ayuda occidental al Gobierno de Kiev para combatir a los invasores rusos. Un salto cualitativo, porque hasta ahora el material pesado que estaban entregando los aliados era de fabricación soviética y ya superado tecnológicamente, aunque era el material que estaban acostumbrados a utilizar los ucranianos. Ahora llega tecnología occidental más evolucionada.
Las grandes dudas pendientes de esta entrega, posible gracias a que Alemania ha levantado el veto que mantenía desde el pasado mes de abril, están relacionadas con el número de unidades que se van a enviar a Ucrania, cómo y durante cuánto tiempo se van a hacer los cursos de formación para las tripulaciones ucranianos y los mecánicos que tendrán que hacer su mantenimiento, y cuándo llegarán a Ucrania para poder ser utilizados en el campo de batalla.
Muchos de estas cuestiones se empezaron a tratar este jueves en un reunión por videoconferencia que mantuvieron los ministros de Defensa de siete países aliados, entre los que estaba España, y que se van a encargar de coordinar todo el proceso de formación y entrega. Un primer encuentro sobre cuyo contenido no ha trascendido información ni en España ni en otros países que estuvieron presentes en el encuentro.
Lo que sí se sabe ya es que los carros de combate Leopardo 2, que los aliados quieren entregar de forma conjunta al ejército ucraniano, y no cada uno por su cuenta, no llegarán al campo de batalla hasta la primavera. Así lo ha confirmado este viernes Margarita Robles, ministra de Defensa española, mientras visita a los efectivos que forman parte del denominado muro anti-Rusia de la OTAN en Letonia, y que tiene como objetivo disuadir a Moscú de invadir los países bálticos.
"Hay que tener en cuenta que se trata no solo de enviar carros, sino que hay un trabajo muy importante, que es el trabajo de formación de las tripulaciones de los distintos Leopardos y también de la instrucción del mantenimiento", ha añadido la ministra. Lo que queda claro es que el hecho de retrasar la entrega a primavera no solo facilita los procesos formativos, sino que también posibilita que los países que necesitan poner a punto los carros de combate puedan hacerlo.
Es el caso entre ellos de España, que tiene pendiente reacondicionar los carros de la versión 2A4 -la más antigua que presta servicio en las Fuerzas Armadas- que están almacenados desde hace casi una década en instalaciones del Ejército de Tierra en Zaragoza y que fueron sometidos a un proceso de desmontaje e hibernación. Ahora serán los técnicos de General Dynamics, que los mantiene y fabricó las versiones modernas 2E, los que tendrán que dejarlos listos para ser usados.
En este sentido, el Gobierno alemán ha anunciado este viernes que junto a las 14 unidades de este tipo de carro de combate que va a transferir a Ucrania también incluirá dos vehículos blindados Bergepanzer 3, que se emplean para recuperar los carros que puedan quedar averiados o varados por fuego enemigo en el campo de batalla. Esto posibilita, por un lado, que no caigan en manos del enemigo y, por el otro, intentar que puedan servir de nuevo para el combate tras las reparaciones oportunas.