
"Pequeño paraíso" es la expresión que el principal sospechoso del caso Madeleine McCann utilizaba para referirse a la presa de Arade, ubicada a unos 50 kilómetros del lugar donde la niña -de 3 años- desapareció el 3 de mayo de 2007. Según se desprende de la investigación, Christian Brueckner frecuentaba este embalse en la época en la que residía en el Algarve y fue visto en el enclave en los días posteriores al secuestro de la pequeña.
Los investigadores alemanes, que están convencidos de su culpabilidad, creen que el depredador sexual -con un amplio historial delictivo, que incluye violaciones y abusos sexuales a menores- pudo acabar con la vida de la menor y haber arrojado allí su cadáver. De ahí que solicitase a la policía portuguesa el rastreo del pantano.
La búsqueda comenzó a primera este martes y continúa este miércoles. Decenas de agentes participan en las pesquisas, que se están realizando de forma muy minuciosa. Unos recorren el terreno palmo a palmo, mientras que los buzos inspeccionan dentro del agua. Se prevé que también realicen pequeñas excavaciones.
A lo largo de la jornada de ayer, las cámaras pudieron captar -desde la distancia, ya que está acordonada el perímetro donde se están realizando las labores de búsqueda- a los investigadores recogiendo varios vestigios que fueron introducidos en bolsas para su posterior análisis, aunque no han trascendido los detalles de los mismos.
¿Por qué aquí?
Christian Brueckner es el principal sospechoso del caso y el pasado año se convirtió además en el único imputado por la desaparición de la menor británica. Él vivía en el Algarve, a unos 3 kilómetros del complejo turístico en el que veraneaban los McCann, cuando la pequeña fue secuestrada. Además, el posicionamiento de su teléfono le ubica en la zona la noche de los hechos.
Coincidiendo con el 15 aniversario de la desaparición de Maddie, el fiscal alemán Hans Christian Wolters, afirmó que tienen pruebas de que es culpable. No quiso confirmar si se refería al hallazgo de fibras del pijama de Winnie The Pooh de la niña en la parte trasera de la furgoneta de Brueckner, como había publicado la prensa. Pero sí dijo que están "seguros" de que mató a la pequeña.
El sospechoso se fue a Alemania tras la desaparición de Maddie. La prensa le puso nombre en 2020, cuando la policía germana descubrió que tenía un zulo en una parcela de Braunschweig. El sótano estaba oculta bajo una cabaña que ya había sido derruida. Pero bajo los escombros encontraron un pen drive (dispositivo de almacenamiento portátil) con material pedófilo.
En 2016, ya habían encontrado 8.000 fotos de pornografía infantil y un gran número de bañadores de niña en la caravana en la que vivía el alemán en ese momento. Parece ser que entre el material incautado, había distintas imágenes de Brueckner en su "pequeño paraíso". El mismo lugar en el que una testigo aseguró ver la entrega de una niña parecida a Madeleine a un "hombre misterioso".
Rastreo anterior
No es la primera vez que se rastrea el embalse de Arade. El abogado portugués Marcos Aragao Correia financió la inspección del pantano en busca de pistas o restos de la pequeña Maddie en 2008. Según explicó en su momento, le había llegado una información de un supuesto testigo que aseguraba que el cadáver de la niña había sido arrojado a esta presa en las 48 horas posteriores a su desaparición.
La investigación privada resultó infructuosa. Los buzos hallaron distintos objetos y una bolsa con huesos de tamaño pequeño, pero -tras ser analizados- se determinó que pertenecían a un animal. No eran de Madeleine. Entonces el nivel del agua era muy superior, lo que dificultó la labor de los profesionales que participaron en la operación. Había unos 14 metros de profundidad y escasa visibilidad.
Las condiciones actuales del pantano podrían favorecer una búsqueda más exhaustiva. No obstante, tardaremos en conocer los detalles del nuevo rastreo. Fuentes de la Policía Judicial portuguesa han advertido que no divulgarán información sobre el operativo hasta que haya alguna novedad, mientras que la Fiscalía alemana de Braunschweig ha señalado que "por razones tácticas" no se ofrecerá más información.