
La situación de violencia se recrudece en Francia, pese al toque de queda impuesto en varias ciudades de 11 a 6 de la mañana, y a que el Gobierno de Macron ha anunciado el despliegue de 40.000 policías y gendarmes para tratar de contener los disturbios, que incluyen la quema de vehículos y edificios públicos, ataques a los fuerzas del orden y pillaje de comercios que no tienen nada que ver con el origen de las protestas. El presidente Emmanuel Macron convocó este jueves una reunión de urgencia de la Unidad Interministerial de Crisis (CIC) en el Ministerio del Interior para ver cómo responder a la violencia desatada.
La madre de Nahel, el joven de 17 años de origen africano y con antecedentes que fue abatido a tiros cuando huía de un control policial, se ha puesto a la cabeza de la protesta, la llamada Marcha Blanca, en principio pacífica pero que ha venido acompañado por violentos disturbios.
La fiscalía de Nanterre, por su parte, ha determinado que el agente implicado en la muerte del joven permanezca en prisión provisional acusado de un delito de homicidio. El policía alegó haber utilizado su arma en legítima defensa, versión desmentida por las imágenes de un vídeo del suceso.
A la marcha convocada por la madre de Nahel se han unido políticos como Eric Coquerel —de La Francia Insumisa— y la secretaria del partido verde, Marine Tondelier.
667 personas detenidas y 249 agentes heridos
Las violentas protestas cumplen tres noches consecutivas en las calles del país. La noche del jueves se ha detenido a 667 personas, según ha informado a primera hora de la mañana el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, agregando que las fuerzas de seguridad se han "enfrentado con valentía a una violencia poco frecuente". La mayoría de los arrestados tienen entre 14 y 18 años.
Darmanin ha "dado instrucciones sistemáticas de intervención a la Policía" y ha mostrado su apoyo a las fuerzas de seguridad del país "que están haciendo un valiente trabajo", según ha comunicado cerca de medianoche a través de su perfil en la red social Twitter. Según informa Le Figaro, el número de policías y gendarmes heridos durante la noche asciende a 249.
Cette nuit, nos policiers, gendarmes et sapeurs-pompiers ont encore fait face, avec courage, à une rare violence.
Conformément à mes instructions de fermeté, ils ont procédé à 667 interpellations.
— Gérald DARMANIN (@GDarmanin) June 30, 2023
A las 03:00 horas de la madrugada del viernes la situación en Nanterre, en la periferia de París, seguía siento muy "tensa" por tercera noche consecutiva, según ha informado la cadena BFMTV, que señala que la Policía y los Bomberos continúan en el lugar de los hechos.
Las miles de personas concentradas en Nanterre protestan por la muerte del joven Nahel, que recibió un disparo a bocajarro tras la interceptación de su vehículo en un control de tráfico. El funeral de Nahel tendrá lugar este sábado en Nanterre.
Violencia inusitada y muy extendida
Con la excusa de la muerte de Nahel Francia está sufriendo una violencia inusitada que no tiene nada que ver con el origen de las protestas. Los destrozos son innumerables, han saqueado muchos supermercados en distintos municipios del país. En Drancy, por ejemplo, han utilizado un camión con el que los vándalos han forzado la entrada a un centro comercial, que fue saqueado y parcialmente incendiado. También han incendiado trece autobuses del depósito de la RATP en Aubervilliers y provocado un incendio en el Ayuntamiento de Clichy-sous-Bois.
🔥🇫🇷 FLASH - Un dépôt de bus de la RATP a été incendié à Aubervilliers. (témoins) #emeutes pic.twitter.com/hWqapaooX5
— Mediavenir (@Mediavenir) June 30, 2023
El ayuntamiento de Mons-en-Baroeul (Norte), cerca de Lille en el norte de Francia, fue incendiado. En Lille el ayuntamiento y la comisaría municipal quedaron completamente destruidos. Otros vándalos asaltaron con lanzaderas de fuegos artificiales la caseta de entrada de la prisión de Fresnes, cerca de París.
Los disturbios, que hasta ayer estaban circunscritos a las barriadas periféricas de París, han alcanzado ya el centro de la capital francesa, donde anoche se saquearon varias tiendas en el centro comercial Halles y en la calle Rivoli. Además, se han extendido también a Marsella, tanto en el centro de la ciudad como en el Puerto Viejo, ciudad que hasta ahora había quedado al margen de las protestas.
La situación es cada vez más complicada y se extiende poco a poco por todo el país, y algún diario nacional como Le Figaro se plantea abiertamente si la muerte de este joven "precipitará a Francia a un clima de guerra civil".