Hoy los británicos celebran elecciones generales, de donde saldrá el próximo inquilino de Downing Street. Las previsiones de las encuestas, que en Reino Unido se publican hasta el día anterior de la votación dibujan un cambio de ciclo en el país: ganará el Partido Laborista tras catorce años de gobernanza de tory. Además, se espera una mayoría absoluta que podría superar incluso la más alta, obtenida en 1997 por Tony Blair. Keir Starmer es el líder de los laboristas que se convertirá en Primer Ministro. Pero, ¿quién es realmente este líder sin carisma?
Keir Starmer es un abogado y fiscal de 61 años, nacido en 1962. Siempre ha estado cerca del Partido Laborista, pero en 2014 comenzó oficialmente en el mundo de la política, ya que fue elegido diputado por la circunscripción de Holborn y Saint Pancras. Se convirtió en "ministro" para temas de inmigración en el "gobierno en la sombra" (shadow cabinet), una especie de gobierno alternativo de la oposición de Jeremy Corbyn. Por otro lado, Starmer se opuso al Brexit, un asunto que, sin embargo, no ha estado en la campaña de las elecciones.
Su precesor, Jeremy Corbyn, anunció su dimisión como líder laborista en 2019, tras obtener el peor resultado en unas elecciones en 80 años, y el 4 de abril de 2020 Starmer se puso al frente del partido y de la oposición al primer ministro conservador Boris Johnson.
Starmer viene de una familia humilde, su padre trabajaba en una fábrica y su madre era enfermera del Servicio Nacional de Salud y él fue el primero de su familia en obtener un título universitario, algo que ha tenido una incidencia en su enfoque político. A pesar de ellos, ha acercado al Partido Laborista al centro. Su intención siempre fue borrar los antecedentes del partido y acercarlo al centro, renegando de la herencia de Corbyn que, de hecho, se presenta a estas elecciones como independiente y contra el laborismo. Starmer ha defendido que este es el cambio que Reino Unido necesita en estos momentos.
Se ha distanciado de las posiciones de Corbyn, conocido como el Pablo Iglesias británico, también en temas como su antisemitismo. Starmer ha mostrado públicamente su apoyo a Israel. De hecho su esposa, Victoria, es judía practicante y tiene familia en Tel Aviv.
El primer objetivo de Keir Starmer es conseguir la "estabilidad" en todos los aspectos, desde la política y a la económica.