Un septiembre más llega la vuelta al cole, también para los niños ucranianos. Un año más, despiden a sus padres para entrar a las aulas con la ilusión del primer día de clase. Pero en Jarkov, las aulas son andenes del metro. Ya dentro del suburbano empiezan los actos de bienvenida. La guerra sigue y el temor a los bombardeos no decae, pero también continúa la vida con la mayor normalidad posible. De esta manera los niños pueden interactuar y sentir que van a un colegio real, mucho mejor que las clases online.
En la estación ha habido juegos, canciones y risas entre los más pequeños. A varios metros de profundidad, a salvo de lo que ocurre arriba, y es que Jarkov ha sufrido especialmente el daño de los bombardeos. Como uno de los principales objetivos de Rusia en esta guerra, este pasado domingo un ataque aéreo dejó 2 muertos y 10 heridos en la región. El día anterior, otras 7 personas perdían la vida en el centro de la ciudad. Un inicio de curso diferente pero necesario para que estos niños tengan una infancia un poco menos manchada por la guerra.